Un encuentro cinco días después de la presentación de los resultados no suele ofrecer grandes novedades. Pero siempre hay un resquicio para las sorpresas. José Ignacio Gorigolzarri, presidente de Bankia, acudió a los Desayunos de Europa Press en un abarrotado Hotel Villamagna (dentro, por los asistentes; fuera, por los antidisturbios, más numerosos que los titulares de preferentes que protestan para recuperar sus ahorros) después de presentar ante los medios y ante los analistas el jueves 28 de febrero las mayores pérdidas de una entidad financiera en la historia de España.

Pero Goirigolzarri dejó noticias, al utilizar un tono sincero, muy poco frecuente en este tipo de actos. Así, reconoce que el plan estratégico de Bankia, elaborado a partir de las imposiciones de Bruselas, por lo que “no era nuestro plan inicial”, tiene “un alto riesgo de implementación”, por el “complejo” entorno macroeconómico y los bajos tipos de interés.

Cuando le preguntan por qué no fluye el crédito, contesta con rotundidad: “Hace un año Bankia no podía dar créditos porque no tenía ni capital ni liquidez”. Goirigolzarri recuerda que “dar créditos es fundamental para una entidad financiera”.

Y aunque insiste en que “nosotros tenemos que pensar en el futuro, no en el pasado”, el presidente de Bankia también admite que el nuevo equipo gestor está “en una posición muy activa “de análisis de «unas cuantas operaciones atípicas» o “no ortodoxas” que ha detectado  para ponerlas en conocimiento del Banco de España o de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y, en su caso, la fiscalía. En ese “circuito de análisis” trabajan asesores externos. Goirigolzarri tuvo un exquisito cuidado en no citar en momento alguno a su antecesor en Bankia, Rodrigo Rato; a Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid antes de la llegada de Rato, ni a José Luis Olivas, presidente de Bancaja y del Banco de Valencia en el momento de la integración en Bankia.

Goirigolzarri insiste en que puede haber dividendo a partir de 2014 y en que “le gustaría” que el accionista, el Frob, hiciera a partir de ese año colocaciones en Bolsa, primero ante inversores institucionales y luego ante particulares, para volver a privatizar la entidad, en lo que parece un mensaje al Gobierno. También rehuye hacerse cargo de CatalunyaBanc, o de otras entidades nacionalizadas: “Bastante tenemos con Bankia”. Además, deja claro que “no me consta que ésta sea la intención del Ministerio de Economía”.

Ni siquiera se plantea aspirar a sustituir a Francisco González en el BBVA (que le echó como consejero delegado para poner a Ángel Cano) o a Emilio Botín en el Santander: “Estoy muy bien donde estoy”.

Sin negociaciones en participadas

El presidente de Bankia, que reconoce que no le gustan algunas imposiciones de Bruselas, como las que afectan a los titulares de preferentes, señala que “tenemos que vender las participadas porque nos lo impone la Comisión Europea, pero ya lo contemplábamos en nuestro plan inicial”, desmiente la existencia de negociaciones para la venta de los paquetes en Iberdrola, NH y Mapfre (cuyo presidente, Antonio Huertas, estaba entre los asistentes al desayuno).

“No tenemos ningún tipo de apremio” para esas ventas, que se harán de acuerdo con  los gestores de las empresas, para no desestabilizarlas, como ya dejó claro el presidente de Bankia en la presentación de resultados de la entidad.

Goirigolzarri, que hizo pública su retribución (500.000 euros fijos más un variable que puede llegar hasta el 50% del fijo pero que no cobrará ni en 2012 ni en 2013), defiende que las retribuciones de los directivos de todas las empresas, “no sólo de los bancos”, sean transparentes. Y que las juntas generales de accionistas deben “al menos opinar” sobre ellas.