Los secuestros de directivos fueron los auténticos protagonistas de una jornada sobre la internacionalización de los riesgos de las empresas organizada por la Fundación del Instituto Atlántico del Seguro (Inade) y la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP). No es para menos. Cada año se informa de unos 45.000 casos, aunque sólo es la punta del iceberg, ya que la mayoría de estos delitos no se hacen públicos por “miedo a la corrupción policial y a la complicidad con los grupos secuestradores”, según la ponencia presentada por María Victoria Valentín Gamazo, suscriptora de Riesgos Especiales del Departamento de Líneas Financieras de AIG en España. Estos secuestros de directivos que las empresas han mandado al extranjero son un gran negocio: cada año se abonan 500 millones de dólares (385 millones de euros) en concepto de pagos de rescates.

Los recientes sucesos en Argelia, los secuestros de empleados de una empresa de la construcción en Nigeria o los apresamientos de barcos españoles en el océano Índico han aumentado el nivel de exposición al riesgo del personal de las empresas y de sus familiares desplazados al exterior, “circunstancia que también empieza a ser notable” en España, destacan en la Fundación Inade.

“En los últimos años, se está observando un cambio en el ranking de países de alto riesgo, ya que lugares tradicionales de alto riesgo dejan camino a otros que no lo eran”, señala la ponencia de María Victoria Valentín Gamazo, que analiza las pólizas K&R (Kidnapping & Ransom, secuestro y extorsión). La principal característica de estos seguros es su extrema confidencialidad, por razones obvias, que se extiende incluso al momento de la contratación.

Junto las características del seguro, sus bases técnicas y sus coberturas, destacan la protección que otorga en cuanto a la negociación y a la labor de los consultores especializados en caso de secuestro. Y el asesoramiento para la prevención de este tipo de delitos, que amenaza a los directivos de las empresas, y a sus familias, enviados al extranjero.

Una cuestión importante de este tipo de pólizas es que se tratan de seguros de reembolso. Nunca se paga directamente al secuestrador el importe del rescate, sino que se abona al tomador el importe del riesgo contratado. Los consultores de las pólizas ofrecen asesoramiento en el rescate y en la posterior salida del país.

 

Escasa preparación sanitaria

Pero los secuestros no son el único riesgo al que se enfrenta un directivo de una empresa enviado al extranjero. Pedro Ortiz García, director Médico de International SOS España, critica que los españoles que viajan «no están del todo preparados”. Y que el 32% de los problemas sanitarios de los directivos expatriados son evitables o atenuables.

Los accidentes, fundamentalmente los de tráfico, concentran el 70% de los incidentes de salud sufridos por los directivos de empresas españolas en el extranjero. Le siguen las afecciones cardiovasculares.

En la cobertura de este tipo de riesgos se deberá tener muy en cuenta la delimitación de las zonas de riesgo, definidas por los accesos a los servicios sanitarios y de urgencias, la formación del personal sanitario, la disponibilidad de medicación o el riesgo de contracción de enfermedades infecciosas.

Otros factores que influyen en la incidencia de enfermedades viene determinado por la edad de los directivos: el grupo de trabajadores mayores de 55 años tiene una mayor probabilidad de precisar una evacuación

Ortiz subraya que “hasta un 6% de los expatriados no son aptos para trabajar en países con riesgo médico elevado (enfermedad cardiovascular no controlada, odontopatías no tratadas, hernia inguinal, ulcera gástrica activa, diabetes complicada), ya que las enfermedades preexistentes son una causa importante de mortalidad”. Por ello, aconseja un reconocimiento médico específico, una individualización de las vacunaciones y de la medicación profiláctica, información y formación al directivo expatriado y a su familia (valorando aspectos sociales, culturales, sanitarios y de seguridad) y aportando referencias locales (colegios, asociaciones, médicos, centros sanitarios).