Endesa hunde el beneficio de Enel tras un ajuste contable de 2.584 millones

13/03/2013

T. Juanes. El plan estratégico para Endesa se podría resumir en dos puntos: más inversiones en América Latina y recortes en España

Endesa ha hundido los beneficios de su matriz Enel en 2012 en un 79% hasta los 865 millones de euros, al verse obligado el grupo italiano a realizar un ajuste contable de su valor en libros de 2.584 millones de euros por el 92% de su participación en la eléctrica española. Enel basa en parte la caída del valor de su filial en los efectos de la regulación del mercado eléctrico español. A media mañana, las acciones de Endesa se dejaban más del 5% y cerró con una caída del 3,95%.

La presentación de los resultados de la empresa transalpina sirvió ademas para informar de las líneas básicas de actuación de Enel para los próximos años: desinversiones por 6.000 millones de euros, pero al tiempo compra de participaciones minoritarias por 8.500 millones que se centrarán en la operación Enersis.

Y sus objetivos para en Endesa, que se recogen en el plan estratégico 2013-2017, deja claro que se recortarán las inversiones -un 20% en generación- para «afrontar la rigurosa regulación». En el fondo está la meta de preservar márgenes en un ámbito que se considera hostil y con la demanda a la baja. Y ser «proactivos» en regulación lo que se podría traducir, entre otros aspectos, en las medidas legales contra la regulación ya anunciadas los directivos de Endesa.

En total prevé invertir 2.000 millones de euros en 2013, lo que equivale a undescenso del 26% respecto a 2012, mientras que prevé un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 6.700 millones durante el presente ejercicio, un 4,3% menos que en el anterior.

Por el contrario, las directrices para América Latina son expansivas y el grupo italiano muestra satisfacción cuando se refiere a sus participadas del otro lado del Atlántico. La demanda se sustenta «en una sólida evolución económica», lo que conlleva el aumento de la capacidad instalada, de la cartera de proyectos y con una previsión de sumar 400.000 clientes más al año.

La compañía italiana tiene una deuda neta de 42.948 millones, un 3,8% menos que al cierre de 2011, y prevé recortar este pasivo en cerca de 6.000 millones de euros hasta 2017.

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