Los bancos exigen un interlocutor que tenga apoyo del consejo de Pescanova

19/03/2013

T. Juanes. La banca acreedora empieza a fijar las condiciones para refinanciar la deuda de Pescanova que se elevaría a 2.500 millones de euros

Los representantes de la banca acreedora –steering committee- de Pescanova se reúnen hoy martes por primera vez en Madrid para fijar la estrategía de cara a la negociación de la deuda de la compañía pesquera. Pero este encuentro tiene lugar en unos momentos muy confusos respecto a la situación de la empresa; no se trata solamente que la refinanciación se negocie con el preconcurso de acreedores encima de la mesa, ocurre además que los acreedores no conocen con exactitud el monto total de la deuda del grupo que preside Manuel Fernández de Sousa.

Y también cuando el consejo extraordinario celebrado la pasada semana Fernéndez de Sousa no logró el apoyo de todo los consejeros, pese a que la empresa informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que sí había conseguido un total respaldo. En este contexto, los bancos piden que el interlocutor que nombre el presidente cuente con el apoyo del consejo y con poderes ejecutivos, además de luego logre el placet del steering committee.

Respecto al volumen de la deuda, los datos apuntan a que el peor de los escenarios va a ser el real: a la cifra establecida cuando se anuncio el preconcurso habrá que añadir otros 1.000 millones, con lo que la suma del endeudamiento ascendería a 2.500 millones de euros. A la relevancia de la cuantía, hay que añadir un aspecto muy delicado como es la ocultación de deudas a través de filiales.

En esta situación de falta de credibilidad se desarrolló el consejo de la pasada semana. El último consejero, por el momento, que ha informado a la CNMV que no apoyó al presidente de Pescanova ha sido la sociedad Iberfomento que está presidida José Antonio Pérez-Nievas. Asegura que no votó a favor de la política de reestructuración financiera aprobada en el consejo. Con Pérez-Nievas son ya tras los consejeros que desmienten al presidente de Pescanova, quien había señalado que sus planes de reestructuración se aprobaron el 14 de marzo por unanimidad. Demetrio Carceller y el fondo Luxempart fueron los primeros en negar haber respaldado a Sousa.   

 

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