La asamblea general de Crédit Valenciá votará la propuesta de su consejo rector para una fusión con Cajamar, la entidad almeriense que es la primera cooperativa de crédito y caja rural de España. La rural valenciana, resultado de la unión de 28 secciones de crédito de cooperativas agrícolas de la zona en 1997, sigue los pasos de Caja Campo en 2011, la Rural de Castellón en 2012 y, hace un mes, la de Casinos. Esas tres entidades formaron parte del Grupo Cooperativo Cajamar, el Sistema Institucional de Protección (SIP) o fusión virtual, impulsado por la rural de Almería.

Crédit Valenciá es la primera entidad de Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), el SIP impulsado por la valenciana Ruralcaja y que ha terminado integrándose con el Grupo Cooperativo Cajamar en Cajas Rurales Unidas (CRU), que opta por fusionarse con la rural almeriense.

La entidad valenciana, como las otras tres que han optado por la absorción, se evita tener que mutualizar sus resultados dentro del grupo. “Es una opción más interesante que la mutualización”, reconocen en Crédit Valenciá, donde aseguran que se trata de un proceso que va a continuar, porque más cajas rurales darán ese paso.

En el sector vinculan esa decisión con la ‘recomendación’ efectuada por el Banco de España en el sentido de que las fusiones virtuales deben transformarse en reales, como ya adelantó el 10 de marzo diarioabierto.es. Y que ha provocado tensiones en el Grupo Ibérico, con interferencias políticas de la Junta de Extremadura en el proceso de fusión,. que trata de neutralizar el Banco de España.

Curiosamente, Crédit Valenciá nació como alternativa a la entonces Rural de Valencia, actual Ruralcaja, pero ambas terminaron primero en CRM y luego en CRU. La entidad tiene 30 oficinas, una plantilla de 125 trabajadores, un volumen de activos superior a los 600 millones de euros.

Riesgo de traslado a Almería

En este contexto de mayor control del grupo CRU por parte de Cajamar, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Castellón ha alertado del «riesgo» de que el patrimonio de las cajas rurales de la provincia pueda ser trasladado a Almería. En un comunicado, firmado por el portavoz adjunto del Grupo Socialista y concejal de Cultura del Ayuntamiento, Pep Grau, se afirma que «Castellón debe velar por que el rico patrimonio artístico que atesoran las cajas rurales permanezca en la ciudad que permitió el crecimiento y el desarrollo de estas entidades«.

Grau subraya la «relevancia» de los fondos artísticos acumulados a lo largo de su historia por las rurales que operan en la provincia y exige el compromiso de Cajamar de que no sean sacados de Castellón. «Cajamar tiene una larga tradición cultural, al ser una de las entidades financieras que más dinero ha dedicado en los últimos años a adquirir obras de arte, bien sea por compra directa, adquisición por subasta o a cambio de préstamos«, argumenta.

El concejal socialista recuerda que la mayoría de los fondos artísticos de Cajamar se conservan en Almería “en una cámara acorazada con altas medidas de protección para evitar robos y los daños que el paso del tiempo y las condiciones meteorológicas pueden ocasionar en lienzos o soportes fotográficos”. Y que, por el momento, «no existe un proyecto para una exhibición permanente de los fondos”. “Aunque la Fundación Cajamar ha rehabilitado un edificio emblemático de Almería, la Casa de las Mariposas, que podría albergar la actividad cultural del grupo«, precisa.

Grau insiste en que Castellón «ha perdido en los últimos meses el poder financiero de las cajas de ahorros y de las cajas rurales, por lo que esperemos que esa pérdida de independencia, que puede tener efectos perjudiciales para la economía de Castellón, no tenga también otros efectos colaterales, como sería la pérdida del patrimonio artístico que hasta ahora habían acumulado«.