Rafael Sánchez-Lozano, hasta ahora consejero delegado de Iberia y verdadero protagonista de las largas negociaciones del plan estratégico de la aerolínea ha dejado el cargo, según ha comunicado el grupo IAG a la CNMV.  Pese a que la crisis se ha cerrado con un acuerdo, Sánchez-Lozano es el directivo que más se ha «quemado» en un proceso que todavía no ha concluido. Le sustituye Luis Gallego hasta ahora máximo directivo de Iberia Express, filial de low-cost.

En el comunicado, el consejero delegado de IAG, Willie Walsh cita el «importante compromiso con Iberia» de Sánchez-Lozano «en medio de una profunda recesión». Walsh se emplea a fondo para describir la figura del nuevo consejero delegado, con su «vasta experiencia en diversas aerolíneas internacionales».

Mientras, el nuevo hombre fuerte de Iberia, Luis Gallego, subraya que Iberia cuenta con una red internacional envidiable y que su objetivo es llevar a la aerolínea hacia una nueva etapa y un futuro de éxito.

En este complejo contexto, una de las claves de la salida de Sánchez-Lozano podría radicar en las fuertes diferencias entre el plan inicialmente presentado por IAG para reestructurar Iberia y el que finalmente se ha aceptado por ambas partes; 4.500 despidos en el original y 3.141 en el suscrito. El consejero delegado estuvo enmedio desde el pasado noviembre de un fuego cruzado: en una parte, los directivos y consejeros británicos de IAG, con el todopoderoso Willie Walsh a la cabeza, y en la otra, los sindicatos y el Ejecutivo español, con la ministra de Fomento, Ana Pastor, en primera línea.

Ahora el camino todavía es largo, porque queda por desarrollar el plan firmado, que fija, entre otros objetivos alcanzar un beneficio operativo de 300 millones de euros en 2015, frente a las pérdidas de 2012. Queda además por desarrollar el plan industrial para Iberia: reducción de capacidad operativa, de flota y de rutas, así como de determinados negocios, ya que el documento del catedrático Gregorio Tudela, que medió en el conflicto, era básicamente de contenido laboral.