Malos augurios

22/12/2010

Fernando Ratia.

Alfredo Pérez Rubalcaba ha explicado en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados que el terrorismo islamista ha desplazado al de ETA como primera amenaza para la seguridad de España. Esta amenaza, según ha trascendido, proviene de Sahel, la región del sur del Sahara que se ha convertido en una especie de “santuario” de la rama magrebí de Al Qaeda.

Pero han ocurrido dos cosas en Francia que hacen prever malos augurios sobre la actitud futura de los terroristas vascos. Al margen de comunicados sobre posibles treguas, los que mandan en ETA han decidido pasar nuevamente a la acción en Francia. Primero sustrajeron un coche cerca de Burdeos y pocos días después tres encapuchados armados, que se identificaron como miembros de ETA,  robaron a punta de pistola material para poder falsificar identidades cerca de Lyon.

ETA sigue utilizando el territorio francés para sus actividades “de aprovisionamiento”, unas actividades que ellos mismos consideran que están al margen de sus “treguas” o “altos el fuego” temporales. De hecho, la última víctima de los terroristas fue un gendarme al que mataron precisamente tras realizar una de esas “inocentes” misiones de aprovisionamiento, ya que estaban robando varios automóviles cuando se les interceptó. Entonces, los etarras calificaron el asesinato del agente Jean Serge Neri como una acción defensiva.

Ya sabemos que ETA sólo acepta sus propias leyes y lo que nuestro Estado de Derecho señala es interpretado por ellos a su manera. Por eso los terroristas siguen cobrando el “impuesto revolucionario” que no es más que un claro chantaje a nuestros empresarios. Si , un chantaje bajo amenaza de muerte, aunque ellos lo maquillen denominándolo “impuesto”.

Desgraciadamente, por la fuente de ingresos procedentes de este “chantaje revolucionario” los terroristas de ETA siguen recibiendo una buena parte del dinero que necesitan para seguir existiendo, que es evaluado por los expertos en unos 3 millones de euros anuales.

Para el cobro de este chantaje es utilizado también el territorio francés, como lo demuestra, entre otros muchos, el sumario del “caso Faisán”, una parte del cual se ha investigado mediante comisión rogatoria en el país vecino. Porque ETA ha logrado que la coordinación de  policías y jueces de España y Francia sea cada día más fluida y efectiva.

Pero ETA quiere apoyar a su brazo político, en lo que su “instinto” le permite. Los que tienen las pistolas quieren que en el año próximo sus representantes políticos estén en los ayuntamientos del País Vasco y Navarra. Pero lo tienen muy difícil, porque la unidad de PSOE y PP  lo impedirá. Y en previsión de ello, ETA se aprovisiona de material y dinero.

Así pues, las últimas actividades de los etarras nos revelan nuevamente su “instinto”  terrorista y nos traen malos augurios sobre el tan anhelado fin de la violencia, aunque lo que nos depara el futuro en cuanto a amenaza terrorista, según Pérez Rubalcaba, es la amenaza yihadista. Malos augurios.

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