Caja Inmaculada, Caja Círculo y Caja Badajoz integran la sociedad central de la nueva entidad que a través del SIP ha quedado constituida formalmente en Zaragoza mediante escritura pública.

El 1 de enero comenzará a operar el Grupo Caja³ con la presidencia de José Ignacio Mijangos, presidente de Caja Círculo, y con Luis Miguel Carrasco (director general de CAI) como consejero delegado. Las vicepresidencias primera y segunda las ocupan Francisco García (presidente de Caja Extremadura) y Juan María Pemán (presidente de Caja Inmaculada).

En la presentación del nuevo grupo todos han destacado que no han tenido que solicitar ayudas al FROB y que seguirán siendo Cajas asentadas en el territorio, que mantendrán su marca comercial, su arraigo y su cultura. De hecho, cada una seguirá operando con sus propios órganos de gobierno, obra social y actividad. Y las nuevas aperturas que se produzcan se realizarán bajo el nombre de la Caja que tenga mayor proximidad geográfica a ese territorio.

El consejero delegado de Caja³, Carrasco, ha confirmado que el plan estratégico contempla el traspaso de algún departamento a la entidad central, como es el caso de la gestión de tesorería. En total el Grupo Caja³ dispondrá de nueve áreas funcionales de las cuales, cuatro estarán lideradas por Caja Inmaculada, tres por Caja Círculo y dos por Caja Extremadura.

Caja³ cuenta con una red de 600 oficinas en 33 provincias y presencia en Portugal; la plantilla conjunta alcanza prácticamente los 3.000 empleados. El Grupo reúne un volumen de activos de 20.259 millones de euros, unos recursos propios de casi 2.000 millones de euros y participa en un total de 318 empresas de distintos sectores económicos. Caja³ presenta un coeficiente de solvencia del 13,7%, una ratio de liquidez del 12,6% del activo, y un core capital del 9,5%, que cumple con los requisitos que marca la normativa internacional Basilea III para 2019 y que, según sus directivos, se elevará de forma significativa en los próximos años.

La alianza de las tres Cajas se articula mediante la centralización de políticas financiera, de riesgos y políticas contables, y la integración operativa y de negocios, que se implantarán progresivamente de acuerdo al Plan Estratégico desarrollado por el Grupo.

Respecto al traslado de la plataforma tecnológica ATCA a IBM, Carrasco también ha asegurado que varias cajas han estado interesadas en el proyecto pero que la opción de la multinacional americana era la que garantizaba los puestos de trabajo. En este sentido, también ha avanzado que IBM ha mostrado cierto interés en instalar un centro de desarrollo tecnológico en Aragón para aprovechar las infraestructuras y recursos humanos de Atca en Zaragoza.