Si bien Josep Piqué, presidente de Vueling, es la personalidad más conocida de Vueling, su consejero delegado, Alex Cruz, es, en el entorno de la industria aeronáutica, el directivo que ha forjado o al que se le adjudica el éxito de la empresa catalana. Ahora se abre un nuevo escenario para la compañía y para sus directivos, después de que el consejo de administración de Vueling aceptase este miércoles la nueva opa de IAG.

El futuro próximo de Vueling quedará marcado por esa oferta, que nadie duda que cumplirá con los requisitos establecidos para salir adelante, y que puede incluso que suponga su exclusión de Bolsa. Pero con el 46% que ya tiene Iberia – después de la fusión con su filial Clickair- y el previsible más del 45% que logrará IAG con su opa, su destino industrial quedará en el área del low cost del grupo.

No obstante, el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha asegurado este miércoles que no tiene intención de fusionar Vueling e Iberia Express. Walsh ha añadido que Iberia Express, que se ha quedado sin su principal directivo, Luis Gallego, tras ser nombrado  consejero delegado de Iberia en sustitución de Rafael Sánchez-Lozano, contará a corto plazo con una persona que le sustituya. Y en este contexto, medios consultados señalan que Alex Cruz se integrará en Iberia precisamente en ese área que domina y que se enfrenta a una fuerte competencia en todos los ámbitos geográficos en los que opera.

Lo hará además, si se confirma, en un momento complejo para el grupo, y no sólo por el plan de transformación, que ha sido rechazado por los pilotos frente al apoyo de los sindicatos mayoritarios, sino porque en sus manos quedaría la integración de los intereses de las sociedades del grupo y los trabajadores que actúan en ese área.