Las acciones judiciales va a ser otro problema contra el que tendrán que lidiar la dirección y el consejo de Pescanova. Un grupo de accionistas minoritarios, y puede que no sea el único, ultima la presentación de una querella criminal en la Audiencia Nacional de Madrid contra el consejo de administración de la pesquera. Las acusaciones se centran en presuntos delitos societarios, que, según la citada querella, han conducido al concurso de acreedores. Además de temer por el futuro de la empresa, los accionistas se ven atrapados por la suspensión de cotización de Pescanova. Según fuentes consultadas, los citados posibles delitos pueden ser castigados hasta con cinco años de prisión.

También se argumenta que el consejo aportó datos falsos a la CNMV, organismo que ha requerido las cuentas de 2012 auditadas, para lo que tiene ahora de plazo hasta el lunes. No obstante, la querella también afecta a la CNMV, por no controlar la verdadera situación de la pesquera, así como a la auditora. En el mismo contexto, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) ha solicitado al bufete Cremades & Calvo-Sotelo que estudie medidas legales para defender los intereses de los accionistas minoritarios de Pescanova.

A este complicado panorama marcado por la crisis de deuda, el estancamiento de las negociaciones con la banca, las divergencias en el consejo y ahora por los problemas judiciales, que no han hecho más que empezar, se une los efectos de la falta de liquidez. Como ya se destaca en la prensa de Suramérica, parte de la flota está amarrada por problemas para pagar el combustibles y a la plantilla, especialmente en Argentina.