No nos diga lo contrario: cada vez que intenta enseñarle a sus hijos, niños o adolescentes, algo relacionado con la física o las matemáticas, el bufido es la respuesta más oída. Y es que resulta difícil hacer divertidos unos contenidos que habitualmente nos han transmitido como áridos. Pues imagínese un museo en el que tanto sus hijos como Vd. pueden experimentar la física y las matemáticas. De forma interactiva y divertida. ¿No se lo cree? Pues se lo garantizamos: en el Parque de las Naciones de Lisboa está el Pabellón del Conocimiento del que sus hijos no querrán salir. ¿Qué pueden hacer dentro? Pues desde equilibrismos con una bicicleta sujeta en un hilo de acero (que no cunda el pánico que debajo hay una red), hasta experimentos con el sonido, las imágenes, la velocidad, los fenómenos naturales, etc. Hay exposiciones permanentes y otras de carácter itinerario. Por ejemplo, entre las permanentes está la exposición Explora, que está dividida en cinco áreas temáticas (luz, visión, percepción, ondas y sistemas complejos) en un recorrido totalmente interactivo, para delicias de grandes y pequeños, que fue concebido inicialmente para el Exploratorium de San Francisco.

Le damos algunos ejemplos de lo que podrá hacer entre las paredes de este enorme edificio: ¿para qué explicar cómo funciona un globo aerostático si aquí lo pueden probar directamente? ¿y el funcionamiento de nuestro ojo? ¿qué pasaría si las ruedas del coche fuesen cuadradas? ¿cómo funcionan los espejos? ¿y un arpa?

El Pabellón del Conocimiento, cuyo segundo nombre es Ciencia Viva es una representación más del cambio arquitectónico que vivió la capital lusa con motivo de la Expo de 1998. Desde que abrió sus puertas, es uno de los museos más visitados del país vecino. No es de extrañar porque dentro, las horas, pasan volando.

Más información en: www.pavconhecimento.pt