La cifra de negocio neta del banco británico se situó en 7.483 millones de libras (8.786 millones de euros), después de reducir un 10% las provisiones por riesgo de crédito, hasta 706 millones de libras (823 millones de euros).

   Asimismo, Barclays logró reducir el impacto negativo en sus cuentas por ajustes en el valor de su propia deuda, que pasó a ser de 251 millones de libras (295 millones de euros), frente a las pérdidas de 2.620 millones de libras (3.075 millones de euros) por este concepto registradas en el mismo periodo de 2012.

  «El buen comienzo del año ha continuado en el segundo trimestre, a pesar de que el entorno macroeconómico sigue siendo imprevisible», señaló la institución de crédito en un comunicado.

Sin embargo, en términos ajustados, que excluyen el impacto de las variaciones en el valor de la propia deuda, el beneficio bruto de Barclays fue de 1.786 millones de libras (2.096 millones de euros), un 25,4% por debajo del resultado cosechado un año antes.