Tienen los miembros del Grupo Mixto tan pocas oportunidades (una cada 3 años) de preguntar al presidente del Gobierno que es comprensible su afán de llamar la atención. El diputado de Compromis-Equo, Joan Baldoví, un valenciano que llega en bicicleta, asustó seriamente al presidente de la Cámara, Jesús Posada, cuando al tiempo que acusaba a Mariano Rajoy de haber hecho un sayo con la Iniciativa Legislativa Popular sobre las hipotecas, dejando desnudos y desamparados a los hipotecados, se desprendió de la chaqueta y se quitó la corbata con evidente intención de desnudarse. Posada le llamó la atención. Baldoví hizo como que obedecía, pero no obedeció y comenzó a desabrochar los botones de la camisa. Por un momento se temió un “topless” estilo albañil, sin nada que ver con el de las activistas “Femen” que en Hannover (Alemania) protestaron de esa guisa ante las narices de Vladímir Putin y de la señora Merkel (menuda cara de asco puso) contra la explotación sexual a la que se ven sometidas. Posada le llamó al orden por segunda vez, pero Baldoví, “turris burris”, siguió desabrochándose la camisa y entonces mostró la camiseta que llevaba debajo: roja con un stop a los desahucios.

El gesto no conmovió a Rajoy, como tampoco, la petición de Alfredo Pérez Rubalcaba de que aproveche la rectificación de la derecha europea sobre el déficit para evitar nuevos recortes e incentivar la creación de empleo. “Si el Gobierno reconoce que el crecimiento va a ir a peor, el empleo también irá a peor”, argumentó Rubalcaba a la espera de los datos de la EPA del primer trimestre. Rajoy reconoció una vez más que “el 2013 no será bueno en términos de empleo, y en 2014 habrá crecimiento y se creará empleo en nuestro país”. En todo caso, según dijo, en los primeros meses de este año se ha destruido menos empleo que en el mismo periodo de los tres años anteriores.

Sobre las nuevas reformas estructurales que, a cambio de la flexibilización del déficit, el Ejecutivo aprobará el viernes y remitirá a Bruselas, Rajoy dijo en el pasillo a los periodistas: “No incluirán subidas de impuestos”, en referencia al IVA y al IRPF. No obstante, entre las medidas figura la implantación del llamado “impuesto verde” a determinadas actividades industriales y agropecuarias pendientes de definir, y “ventajas fiscales” para los emprendedores, según explicó Soraya Sáenz de Santamaría en respuesta al dirigente de IU, Cayo Lara. La vicepresidenta añadió que las reformas buscan la “unidad de mercado” interior y una mayor liberalización de las telecomunicaciones y de la energía. Por tanto, ni el nuevo ajuste de las pensiones de jubilación ni la obertura a los desempleados ni la eventual reforma de las cotizaciones entrarán en ese paquete, aunque se abordarán antes del verano.

El presidente se mostró convencido de que ya hay signos de mejora, “comienza a entrar la inversión extranjera, la prima de riesgo ha vuelto al nivel de 2010, la balanza comercial registra superávit y nuestras exportaciones crecen al 4%”, afirmó. “Hay que seguir reduciendo el déficit público”, añadió antes de afirmar en respuesta al dirigente del PSOE que “yo conseguí bajarlo al 6,3% y he conseguido una flexibilidad en la UE que ustedes no consiguieron nunca, y no voy a volver a sus políticas caducas y trasnochadas”. También el ministro Luis de Guindos, que ha admitido en un periódico estadounidense que el retroceso de la economía española será el triple de lo previsto, pasando del -0,5 al -1,5%, cree, sin embargo, que “se están sentando las bases de la recuperación” y recomendó a los socialistas, al diputado Pedro Sánchez en este caso, que se fijen en los “indicadores adelantados” porque también cuando la economía crecía con el monocultivo de la construcción esos indicadores apuntaban a la crisis que se produjo a continuación.

Más allá de las apreciaciones gubernamentales, el presidente de Izquierda Plural, Lara, mostró el espejo de la realidad: “De los más de seis millones de desempleados, tres no tienen ayuda pública alguna; tenemos el déficit más alto de la UE y el paro más alto de la UE, y sus políticas –espetó a la vicepresidenta– están provocando más sufrimiento; eso si es un escrache violento”. Lara abogó por atacar el fraude fiscal y la economía irregular, para lo que, entre otras medidas propuso “la supresión de los billetes de 500 euros”. “Es la sexta vez que lo propongo: cuatro a Zapatero y dos a ustedes”, añadió antes de dar la bienvenida a Rubalcaba, que ha propuesto la misma medida. La vicepresidenta le contestó recordando que la federación de IU de Madrid no está al día en el pago de impuestos. Pero, a continuación, la socialista Soraya Rodríguez, preguntó a la vicepresidenta “si para pagar las cuotas atrasadas de la Seguridad Social hay que tener cuentas en suiza” y pidió a los dirigentes del PP y del Gobierno que “no insulten a la gente” llamando “movilidad exterior” a la emigración de miles de jóvenes y comparando con terroristas y con regímenes genocidas a los que protestan contra un sistema hipotecario injusto. La respuesta de Sáenz de Santamaría fue, lógicamente, una mirada al pasado inmediato, sin rectificar ni pedir disculpas por los eufemismos y epítetos de la ministra Fátima Báñez, la dirigente del PP Dolores de Cospedal y el diputado Vicente Matínez Pujalte, respectivamente.

El pleno sirvió también para que la ministra de Sanidad, Ana Mato, a instancia de Rosa Aguilar, anunciara un “fondo de 5.000 millones de euros” contra la pobreza y la exclusión social que, según dijo, está estudiando con ONGs y entidades caritativas. Y para que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, muy aplaudido por las mujeres del PP, confirmara que no va a parar hasta reformar la ley del aborto y reimplantar la despenalización de 1985 con unos supuestos mejor tasados. Gallardón recordó que había ayudado a su padre a preparar el recurso contra aquella ley y afirmó en respuesta a las socialistas Elena Valenciano y Carmen Montón que “aquella batalla de mi padre y la mía propia en defensa de los derechos de los más débiles justifica mi vida política”. ¿Protestarán en “topless” las mujeres que reivindican el derecho a decidir sobre su maternidad con independencia de lo que dice el Tribunal Constitucional? Posada no lo descarta. Cosas veredes, amigo Sancho.