Somos claves

26/12/2010

Susana Ramírez.

¿No lo has pensando nunca?. Que somos claves: claves en la vida, en las personas y en todas las cosas. Que en ocasiones algo sucede solamente porque tú intervienes, sino, nada existiría.

Lo cierto es que somos claves, en realidad, ya no solo por el mero hecho de existir, de vivir. Somos claves porque estamos rodeados de ellas. De esas claves. Ahora me explico.

Desde que despertamos por la mañana usamos claves. Necesitamos de una clave para utilizar nuestro teléfono móvil. En el cajero automático necesitamos de otra clave para poder retirar dinero. En el trabajo usamos una clave para encender nuestros ordenadores y poder comenzar con la jornada de trabajo. A media mañana consultamos nuestro correo electrónico para el cual necesitamos otra clave. O para escribir en nuestro blog, es necesario una clave también. Esto sin contar las claves que necesitamos para acceder a las redes sociales o a nuestro álbum de fotos on-line.

En realidad son meras contraseñas para acceder a nuestra información personal privada. Así pues, nos pasamos la mayor parte del día ingresando claves o contraseñas para acceder a esa parte oculta de nuestra vida, que queremos esconder, pero que a la vez, queremos o necesitamos consultar o compartir. Es curioso.

Por eso hoy me pongo a pensar en qué pasaría si fuesen necesarias claves para dar o recibir besos. Para decirte, cualquier día, que te quiero y que me escuches. Qué pasaría si necesitase de una contraseña para acceder a tu piel y poder acariciarla. O si tuviese que ingresar una clave para adentrarme en tu boca a buscar o regalarte besos.

Entonces realmente, la vida dependería de los números. Y nuestra vida. Y llevaríamos seis dígitos tatuados en la parte baja de nuestra nuca no visible. Y esos seis dígitos serían los necesarios, los que tendrías que ingresar con el teclado táctil e invisible de nuestro cuerpo  para acceder a mi vida y a mis cosas. ¿Te imaginas?. Seriamos una clave y para enamorar a alguien tendríamos que conseguir su clave. Sería genial. Seriamos claves. Simplemente eso. Claves.

Y cada uno nos identificaríamos mediante ella, iría mucho más allá de nuestro número de DNI, mucho más allá de nuestro libro de familia o nuestro ADN. En esa clave no solo estaría registrado quienes somos, sino cuántas veces hemos sido felices y cuántas no. Cuántas veces nos hemos enamorado, cuántas nos han roto el corazón.

Somos claves. Pero no somos conscientes de ello, porque nos movemos por impulsos y a veces todo es un mero trámite. Todo es cotidiano. Es por eso, que cada vez que te acerques a ella con una simple mirada, o cuando, en la noche, sientas el calor de su piel muy cerca de la tuya, recuerda de la suerte que tienes de tener libre acceso a su vida, a sus caricias y a sus besos.

¿Te ha parecido interesante?

(+8 puntos, 10 votos)

Cargando...

Un pensamiento en “Somos claves

  1. «En esa clave no solo estaría registrado quienes somos, sino cuántas veces hemos sido felices y cuántas no. Cuántas veces nos hemos enamorado, cuántas nos han roto el corazón.»

    Me ha encantado, pero me llevo esa frase amiga.

    Miles de besos.

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.