Como el país no tiene problemas hay quienes se confabulan para seguir el camino que marca con sus provocaciones los José Ignacio Wert ,Alberto Ruiz Gallardón, José Manuel García Margallo o Jorge Fernández Díaz, por no hablar del inefable Cristóbal Montoro. Con similares voceros Mariano Rajoy puede seguir mudo.

Mientras los sobresueldos de los altos cargos del PP van aflorando cada vez con pruebas más creíbles y los tijeretazos siguen guillotinando la mermada economía española, ahora los populares aragoneses han aprobado en sus Cortes un nuevo chiste: Llamar al catalán que se habla en la franja “lapao” y la fabla aragonesa “lalpapyp”.

A falta de pan, al menos reímos y a los humoristas se lo ponen muy fácil los sesudos parlamentados populares de Aragón.La burda maniobra para herir la sensibilidad de los catalanes en el tema tan delicado como es la lengua no ha nacido en Zaragoza. Es una gota más de su política de descatalanizar el país. En Valencia tuvieron éxito, ha seguido las Baleares donde han propiciado un conflicto en una situación que no generaba ningún problema y ahora se inventan un palabro para evitar que se digan las cosas por su nombre (especialidad del PP), así como la lucha que tienen en Catalunya para acabar con la inmersión lingüística en la escuela por qué cuatro padres protesten por qué sus hijos reciben las clases en catalán.

Si al menos hubieran actuado con un mínimo sentido común (algo muy poco utilizado en estos tiempos por nuestros gobernantes) seguramente se les habrían ocurrido alguna fórmula más ingeniosa para castigar a los catalanes por sus aspiraciones independentistas. Pero como la inteligencia parece que también es un bien escaso, lo único que logran es engrosar las filas secesionistas y que cada vez más catalanes acusen a Artur Mas de ser demasiado moderado y pasen a engrosar las filas de ERC.

Ahora sólo hace falta que el PP movilice a sus gentes para recoger firmas para una Iniciativa Legislativa Popular para declarar el Lapao como lengua cooficial y reclamar que se pueda utilizar en el Congreso. Claro que mientras se ironiza sobre el Lapao no se habla de los desahucios, del paro, de la sanidad, de las pensiones, de…