La subida del 18% en Bolsa de Repsol en lo que va de 2013 hasta más de 18 euros, con una cotización que supera las de las jornadas previas a la expropiación de YPF hace ahora un año, aporta tranquilidad a Sacyr, de la que mantiene cerca del 10% del capital. En la reunión con analistas posterior a la presentación de resultados, el director financiero de la empresa de infraestructuras, Fernando Lacadena, ha señalado que, aunque el precio de la petrolera en Bolsa se acerca al fijado en el préstamo que va unido a esa inversión (unos 20 euros), no prevé realizar desinversiones a corto plazo.

Otro factor positivo es que los dividendos que recibe de Repsol sirven para pagar los intereses de la deuda, que vence en 2015 y que se eleva a 2.390 millones de euros. A partir de ahí sería la fecha idónea para plantearse la colocación. La petrolera ha aportado 27 millones de euros en el primer trimestre, que corresponden a los 60 millones de beneficios y a 31 millones de deterioro del valor contable «a fin de ajustarlo al valor razonable». Por otro lado, la compañía que preside Manuel Manrique tiene este año vencimientos por 963 millones, pero en la actualidad están en fase de traspaso o renegociación.

Como se muestra en las cifras, Sacyr ha mejorado su beneficio neto un 7,2% hasta  30 millones de euros por el impulso del sector exterior y marcado, por el contrario, por la debilidad de la construcción en España y Portugal. La cartera de pedidos adelanta que el peso del exterior se mantendrá o aumentará.