Mapfre celebró su 80º cumpleaños trabajando. El consejero delegado de Mapfre Vida, Juan Fernández Palacios, presentó el informe “La viudedad y la importancia del seguro de Vida-Riesgo en España”, realizado por la consultora Random. “A los españoles nos preocupa mucho la muerte, y muy poco sus consecuencias”, señala. Juan Fernández Palacios se refiere a que las aportaciones al seguro de Vida son insuficientes para cubrir la merma de ingresos que se produce tras enviudar, lo que técnicamente se denomina infraseguro. “Aunque estemos en crisis, debemos prestar más atención a cuestiones importantes, como es prepararse para una situación de este calibre”, argumenta.

El consejero delegado de Mapfre Vida señala que “hay que procurar dejar a la familia al margen del fallecimiento de la principal fuente de ingresos, para lo que hay que calcular el gasto anual de la familia, y el valor económico que debe ser aportado por el seguro de Vida para que se tarde lo menos posible en recuperar la situación existente antes de la muerte”. Juan Fernández Palacios subraya “la falta de cultura financiera y aseguradora de los españoles, ya que muchos no saben cuál debe ser el capital del seguro de Vida”. También insiste en que el seguro de Vida Riesgo “es el instrumento más completo e inmediato de protección en caso de fallecimiento”. El seguro de Vida Ahorro y el plan de Pensiones “están más enfocados a preparar la jubilación”, no la viudedad.

El estudio refleja que en España, hay 3,4 millones de viudos, que cobran una pensión media de 616,5 euros, tienen una edad media de 47,1 años, el 80% tiene hijos (en el 64% de los casos éstos residen en el hogar, en el 25% son menores de edad, y más de la mitad depende económicamente de la persona que se queda viuda), y el 76% trabajaba antes del fallecimiento del cónyuge.

Los ingresos medios mensuales del hogar se sitúan en 2.344 euros, de los que el 75% son aportados por el varón. El 82% de los fallecimientos del cónyuge se produce por enfermedad, que en el 55% de los casos supera los 15 días. Esto provoca un incremento de los gastos familiares del 71% durante ese período.

El 67% de los viudos contaba con un seguro de Decesos que cubrió los gastos del entierro del cónyuge, que pueden llegar a los 6.000 euros. Pero solamente el 27% de los fallecidos tenía testamento en ese momento. El estudio de Mapfre Vida insiste en que “contar con un seguro de Decesos y tener testamento facilita los trámites al enviudar”.

 

La peor situación económica, la mayor preocupación

El empeoramiento de la situación económica es el principal cambio que sufre el viudo tras el fallecimiento del cónyuge. Frente al 40% que señala que es su principal preocupación, la soledad aparece con el 37%. Y es que la reducción de ingresos mensuales de la familia es del 28% (33% en el caso de las viudas). Esos menores ingresos son paliados en el 28% de los casos por un seguro de Vida (que en el 76% incluye también una indemnización por invalidez), frente al 12% de la indemnización por accidente de tráfico; el 10% del plan de pensiones, o el 3% de la indemnización por accidente laboral.

El cambio tras la muerte del cónyuge es especialmente duro para las viudas que antes trabajaban y que han dejado de hacerlo y además no cobran ayudas, ya que la reducción de ingresos es del 41%. Incluso incorporándose a la vida laboral las que no trabajaban en el momento del fallecimiento de su pareja, se sufre una pérdida del 10% sobre los ingresos que se tenían antes.

Sin el seguro de Vida, el 57% de los viudos sufriría una peor situación económica; el 25% no podría asumir gastos relacionados con los hijos; el 9% tendría que ponerse a trabajar; y el 8% no podría pagar la hipoteca. Solamente para el 11% no hubiese cambiado nada. Por tanto, el seguro de Vida “se presenta como una gran ayuda económica ente un cambio familiar tan grande como la viudedad”, insiste el estudio de Mapfre.

El capital medio recibido por los beneficiario de los seguros de Vida ascendió a 58.317 euros. Dinero que para el 10% de los viudos compensa la pérdida de ingresos durante cinco o más años (25%, entre dos y cuatro años; 28&, entre uno y dos años).

La mitad de los viudos considera satisfactorio el asesoramiento o la ayuda prestada por el mediador de seguros (fundamentalmente el agente, que es el principal canal de distribución de Mapfre) tras el fallecimiento del cónyuge. El estudio de Mapfre no ha incluido la venta de seguros de Vida Riesgo por el canal de bancaseguros