«Lo importante es que la cifra que se determine es la que se dé o tendremos la desigualdad por la vía de los hechos». «Ese será el criterio a seguir», añadió la vicepresidenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros tras ser preguntada por cómo van las conversaciones para establecer el déficit de las comunidades para este año.

Si las instituciones europeas permiten que España alcance el 6,3% de déficit respecto al PIB, el Gobierno quiere elevar del 0,7 al 1,2 el objetivo para las autonomías y se estudia la posibilidad de que cada una tenga un déficit diferente.

Sáenz de Santamaría ha insistido en que el Gobierno busca el consenso, que para eso se debatirá el asunto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y está constituido un grupo de trabajo que estudia cómo se podrían fijar déficits distintos.

Dicho esto, ha reiterado la necesidad de cumplir la senda de consolidación fiscal que se fije, lograr la «máxima credibilidad» alcanzando los objetivos que se decidan. «Tendremos que ponernos cada uno las metas que seamos capaces de cumplir. Eso es muy importante», ha dejado claro.

Sáenz de Santamaría ha asegurado que el Gobierno seguirá «criterios económicos» para establecer esos déficits y ha comprendido que cada gobierno autonómico reclame lo mejor para su comunidad.

«Es lógico tratar de defender lo que más interesa. Al Gobierno le corresponde buscar el diálogo y el entendimiento para que prime el interés general de todos y el interés general es hacer unas buenas cifras, creíbles, que puedan cumplirse», ha insistido.

La vicepresidenta no ha querido opinar sobre la polémica entre las comunidades; tampoco ha aclarado si el Gobierno impondrá su mayoría en el Consejo de Política Fiscal aun en el caso de que las comunidades del PP voten en contra de un reparto que, en su opinión, pueda beneficiar a las comunidades incumplidoras del déficit.