El consejo de administración de Caja Madrid aprobó por unanimidad en abril de 2008 la propuesta de su presidente, Miguel Blesa, para la compra del City National Bank de Florida, la primera inversión internacional de la entidad. El máximo órgano de la caja madrileña estaba formado por ocho representantes a propuesta del Partido Popular (PP): Miguel Blesa, Estanislao Rodríguez-Ponga, ex secretario de Estado de Hacienda y que anteriormente se vio implicado en el escándalo de las cuentas opacas en paraísos fiscales del BBV; José Manuel Fernández Norniella, ex secretario de Estado de Comercio y persona de la máxima confianza del que fuera sucesor de Blesa en la entidad, Rodrigo Rato; Jesús Pedroche, que fue presidente de la Asamblea de Madrid; Mercedes de la Merced, ex primera teniente de alcalde de la capital y recientemente fallecida; Mercedes Rojo, que fue secretaria de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid; y el economista Alberto Recarte.

El PSOE tenía cuatro representantes: Ramón Espinar, ex presidente de la Asamblea de Madrid; Antonio Romero, en aquel momento secretario de Organización del Partido Socialista de Madrid (PSM); José María de la Riva, ex concejal del Ayuntamiento de Madrid, y José María Arteta, que fue alcalde de Móstoles.

Izquierda Unida tenía un único representante en el consejo: José Antonio Moral Santín, que fue recompensado con la vicepresidencia al ser clave en el acuerdo entre CCOO y el PP para desbancar de la presidencia de Caja Madrid a Jaime Terceiro, lo que abrió la puerta a Miguel Blesa con el único aval de ser amigo desde la infancia de José María Aznar.

El sindicato Comisiones Obreras contaba con cuatro integrantes en el consejo de Caja Madrid, aunque muy divididos. Por un lado, el sector oficialista de CCOO, que apoyó a capa y espada el relevo de Terceiro por Blesa: Francisco Baquero, compañero de la secretaria general del sindicato de Banca (Comfia), María Jesús Paredes, clave en la operación, y el profesor Pedro Bedia. Por otro, el sector crítico con ese acuerdo. Juan José Azcona y Rodolfo Benito, de la Confederación de Madrid.

Por UGT estaba Gonzalo Martín Pascual. También se sentaba en el consejo de Caja Madrid el entonces presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) Gerardo Díaz Ferrán, hoy en prisión por la venta supuestamente fraudulenta del Grupo Marsans. Precisamente, Blesa está siendo investigado por el el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Elpidio José Silva, el que ha ordenado su ingreso en prisión por la compra del City National Bank of Florida, por un crédito impagado y concedido supuestamente de manera irregular de 26,6 millones de euros concedido a Gerardo Díaz Ferrán, propietario del Grupo Marsans, luego también presidente de la Ceoe y consejero de Caja Madrid en aquellos momentos. Guillermo Marcos, de la Unión Independiente de Impositores, e Ignacio de Navasqües, de la Confederación de Cuadros, completaban la composición del consejo de administración de Caja Madrid.

Una operación viable

Blesa ha defendido ante el juez la compra por parte de Caja Madrid del City National Bank of Florida, por lo que suponía de entrada en el mercado norteamericano y porque era una operación «viable«, capaz de generar beneficios por varios millones de euros. En 2012, City National Bank of Florida obtuvo un beneficio neto de 190,2 millones de dólares (unos 141 millones de euros al cambio actual), lo que supone su mejor resultado de la historia. También ha precisado que su responsabilidad en la adquisición del banco estadounidense no fue mayor que la del resto de miembros del consejo de administración, ya que no contaba con «voto de calidad«