PETIT, un nuevo sistema para que los alumnos aprendan a emprender

22/05/2013

Ángel Donate. Mucho se ha hablado de la necesidad de integrar el emprendimiento y la innovación en el sistema educativo para mejorar la competitividad española. El programa PETIT pretende que los alumnos “aprendan a emprender”.

Diseñado por el equipo educativo de la Ciudad Tecnológica Valle del Nalón (Valnalón) en Asturias, el programa PETIT introduce un nuevo enfoque para fomentar en los alumnos el espíritu emprendedor ya desde muy jóvenes.

Este proyecto se presentó este miércoles en la sede de la fundación Cotec y se incluye dentro de la asignatura de Tecnología. El Programa Educativo de Tecnología, Innovación y Trabajo se asienta sobre tres pilares: «Diseñamos, Construimos y Nos lanzamos».

De esta manera, con la ayuda del profesor, se fomenta que los alumnos observen la realidad que les rodea y busquen resolver problemas o cubrir necesidades que ellos mismos detecten. Así se fomenta el espíritu empresarial y de innovación.

Desde la puesta en marcha del primer proyecto piloto en el curso 2007/2008, ya han participado en el programa cerca de 1.100 alumnos en Asturias y Madrid.

 Buscar soluciones para problemas de su entorno

Nunca les hemos pedido a los chicos que innoven, que miren a su alrededor y piensen si falta algo”, señaló Manuel Blázquez, profesor del instituto Ramiro de Maeztu en Madrid y coordinador del programa.

Blázquez considera que tradicionalmente la asignatura de tecnología se basaba en realizar trabajos que no eran sino copiar ideas ya existentes, como el clásico puente o el molino. Esto provocaba una falta de ilusión por crear ideas nuevas.

Para este profesor, los beneficios que reporta a los alumnos este cambio de mentalidad son palpables. Una mayor motivación porque el proyecto es suyo, observan las realidades de su entorno y aportan soluciones múltiples a los problemas cotidianos.

En este sentido recordó a una alumna suya que inventó un sistema para que los enfermos de parkinson pudieran servirse el agua. La idea consistía en un vaso con un muelle que absorbía todas las vibraciones. El hecho de que su abuelo tuviera esta enfermedad es el motivo que llevó a esta niña a crearlo.

Este proyecto se integra completamente dentro del currículo propio de la asignatura de Tecnología. Con una modificación muy ligera de su enfoque, se convierte a esta asignatura en un importante instrumento para fomentar el espíritu innovador y emprendedor de los jóvenes.

El coste, destacan los organizadores, es mínimo porque se integra en un programa ya establecido. El programa cuenta, además, con material para asesorar al profesorado y otro de trabajo y guía para los alumnos.

Tras estos años de prueba, desde Valnalón y Cotec consideran que este proyecto está listo para implantarse en los colegios que lo deseen. Las gestiones con el ministerio de Educación ya han comenzado pero habrá que esperar.

El siguente paso es celebración de la feria InnovaPetit el próximo 30 de mayo en Gijón. Allí los alumnos presentarán las innovaciones que hayan desarrollado en el marco de este programa.

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