Los bancos, tanto los españoles como los del resto de la Unión Europea Monetaria (UEM), reconocen una mejora prácticamente generalizada en su acceso a los mercados de financiación mayorista y también en los depósitos de clientes. La evolución de la crisis de deuda soberana ha tenido “un ligero impacto favorable” sobre las condiciones de financiación de las entidades españolas por primera vez desde que se incluyó esta cuestión en la Encuesta de Préstamos Bancarios a finales de 2011. Pero ese impacto favorable no ha tenido “efecto alguno sobre los criterios de aprobación y las condiciones de los préstamos”.

Es más. Durante los primeros tres meses del año la oferta de crédito por parte de los bancos volvió a contraerse “ligeramente”, tanto en España como en la UEM, y en todos los segmentos. En la UEM el retroceso fue algo menor, en general, que el observado en el último trimestre de 2012, mientras que en España resultó de igual magnitud en la financiación a las empresas y a los hogares para consumo y otros fines, y algo superior en los préstamos a las familias para la compra de vivienda. “Los márgenes aplicados a las nuevas operaciones experimentaron un aumento generalizado, que, no obstante, fue significativamente menor que en los trimestres anteriores”, precisa el Banco de España.

La demanda de financiación percibida por las entidades volvió a reducirse en todos los segmentos, en mayor medida en España que en el área del euro. “Ese descenso ha sido especialmente acusado en el crédito a los hogares españoles para adquisición de vivienda, seguramente como resultado del adelanto de sus decisiones de compra al cuarto trimestre de 2012, debido a la eliminación de las ventajas fiscales desde principios de año”, explica María Méndez, del Servicio de Estudios del Banco de España.

El volumen de peticiones de las empresas experimentó una caída más intensa que la del período previo, frente a la estabilidad de la caída en el resto de la zona del euro, mientras que, en las operaciones con las familias para consumo y otros fines, la contracción habría sido igual a la del trimestre previo en España, y ligeramente más acusada en la zona del euro.

Además, las previsiones de los bancos para este segundo trimestre no anticipan ninguna mejora de la situación. Apenas una ligera relajación de los criterios de préstamos a empresas. La demanda de crédito seguirá cayendo en todos los segmentos.

Menos capacidad

Pero el dato más llamativo de la Encuesta de Préstamos Bancarios es que las entidades financieras nacionalizadas reconocen, aunque sea de manera indirecta, que su reestructuración y las medidas de ajuste impuestas por Bruselas a cambio de las ayudas para su saneamiento están reduciendo su capacidad de conceder créditos. Entre las diez entidades españolas que participan en la Encuesta de Préstamos Bancarios, que realiza el Banco Central Europeo y que publica trimestralmente el Banco de España en el Boletín Económico, hay algunas nacionalizadas.

“Una de las entidades sujetas a planes de reestructuración señaló que la aplicación de dicho plan habría contribuido a reducir su oferta de fondos, fundamentalmente en las operaciones con grandes empresas y en las realizadas fuera de su marco geográfico de origen«, señala el análisis del Servicio de Estudios del Banco de España sobre la Encuesta de Préstamos Bancarios.

“Los criterios de aprobación de nuevos préstamos a los hogares para consumo y otros fines se endurecieron ligeramente y de modo similar en ambas áreas geográficas. En España, la oferta se redujo al mismo ritmo que en el trimestre previo. Una entidad sujeta a un programa de reestructuración señaló su aplicación como causa del descenso”, añade.

Los bancos nacionalizados y los que han recibido ayudas públicas han sido obligados por la Comisión Europea a reducir su tamaño, centrándose en sus territorios de origen, vendiendo activos y participaciones, lo que implica menos capacidad de dar créditos. Pese a ello, el Gobierno insiste en que se ha nacionalizado las entidades precisamente para que puedan dar crédito y contribuir a la recuperación de la economía española.