UGT y CC.OO. dan un ultimatum al Gobierno para rectificar la reforma de las pensiones

29/12/2010

M. V. R.. Los dirigentes sindicales consideran que la falta de acuerdo en el Congreso de los Diputados avala su petición de que se rectifique elevar la edad de jubilación.

Nos encaminamos a una nueva huelga general. El líder de UGT, Cándido Méndez, y el responsable de comunicación de CC.OO, Fernando Lezcano, han dado un ultimatum al Gobierno para que rectifique su decisión de elevar la edad de jubilación a los 67 años, algo que no parece probable ya que los grupos parlamentarios del PSOE y del PP parecen haberse puesto de acuerdo al votar el texto con las nuevas recomendaciones del Pacto de Toledo. Pero los sindicatos todavía están convencidos de que ante la votación definitiva (25 de enero) que han pactado en el Congreso, todavía hay una última oportunidad para «rectificar» la decisión.

Méndez ha sido contundente en su petición al Gobierno de correguir su propuesta para prolongar la edad de jubilación tras el desacuerdo producido en la Comisión del Pacto de Toledo, que ha aprobado sus recomendaciones para reformar el sistema de pensiones.

El líder sindical considera que dado que es la primera vez que en el Pacto de Toledo no hay un acuerdo unánime sobre las recomendacione, el Gobierno debe rectificar en su «intentona» de retrasar la edad legal a los 67 años. A su juicio, en plena situación de crisis económica, el Ejecutivo además está añadiendo «más presiones».

Por su parte en CC.OO., la fecha del 25 de enero es tiempo suficiente para que el Gobierno «corrija este error» y «renuncie a imponer la edad de jubilación a los 67 años». La única fórmula para evitar nuevas movilizaciones, incluida «una huelga general», considera Fernando Lezcano, es que el Ejecutivo elimine el término «obligatoriedad» en la reforma de las pensiones y, en su lugar, se ponga que jubilarse a esa edad es «voluntario».

UGT y CC.OO. tratarán de nuevo de hablar con el Gobierno para ver si es posible algún tipo de «acercamiento». En CC.OO. estarían dispuestos a «hablar de todo» si se retira esta medida, de lo contrario -insistió Lezcano-, el Ejecutivo tiene que saber que «tiene el conflicto a las puertas».

En cuanto al resto de las medidas del Pacto de Toledo, en Comisiones consideran que se puede interpretar como «un cheque en blanco» del Gobierno para sacar adelante su «medida estrella», pese a que los ciudadanos ya han mostrado su rechazo.

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