Pocas veces al año tenemos ocasión de vestirnos de gala nosotros y nuestra mesa. La Nochevieja es una de esas ocasiones. Es el momento de sacar la mejor vajilla, si es de porcelana mejor, y si faltan servicios se puede combinar con otras piezas. Por ejemplo, la que proponemos en diarioabierto está decorada en azul, si faltara algún plato, se puede incorporar  de otra vajilla blanca lisa, hasta completar el número de comensales.

Cubertería

Es el momento de sacar los cubiertos de plata y colocarlos en el orden que se ve en la imagen y que corresponden con el orden de utilización, según el menú previsto. Generalmente se sirve la sopa primero, luego el pescado y por último, la carne. El postre se pone en la parte superior. La cucharilla pequeña para el café y las infusiones se deja aparte en una bandeja donde se dispone la cafetera, tetera y tazas.

Cristalería

La cristalería deberá estar de acorde a la etiqueta de la mesa, Baccarat, Bohemia o La Granja, son excelentes opciones. Se puede combinar, como ocurre en algunos modelos de La Granja, vasos y copas e incluso, introducir el color, en eso Baccarat son unos maestros. Aquí la colocación rige el mismo precepto de la comida, se pone en el orden de utilización. Fijarse que la de champagne es la más alejada.

Mantel

Si contamos con una mesa excepcional, como la de hueso de la foto, sería una pena taparla. Si por el contrario, no merece la pena o nos apetece lucir uno de nuestros mejores manteles de hilo o de seda adamascada, es el momento ideal para hacerlo. Recordar airear el mantel horas antes e incluso, pasarle la plancha para evitar las marcas de dobleces.

Decoración

La decoración en dorados y rojos es la clásica, pero también estas fiestas son clásicas y tradicionales. Piñas, símiles de bolas de acebo, ramas secas e incluso espumillón, entre los candelabros de plata o dentro de una fuente o sopera de la misma vajilla, son elementos perfectos para completar una elegante mesa de Nochevieja.

Evitar utilizar velas de olor y flores frescas con aroma porque ambos interferirían en los olores que desprenden las viandas y agradecerle al anticuario Jorge Portuondo esta elegante mesa, todos los objetos utilizados proceden de su tienda de la Calle Castelló, 85 de Madrid.

Feliz salida de 2010 y entrada en el 2011 ¡¡¡