A principios de año os contamos que 2013 iba a ser el año de las consolas. Y así es: en la feria E3, la más grande de videojuegos (celebrada esta semana en Los Ángeles), los gigantes Microsoft y Sony se han batido cuerpo a cuerpo con las siguientes generaciones de sus consolas, Xbox One y PlayStation 4, respectivamente. Las dos llegarán a las tiendas a final de año, la de Microsoft en noviembre y la de Sony quizá también ese mismo mes (seguro antes de Navidad).

De Xbox One se conocían sus características pero no cuándo saldría a la venta ni su precio: 499,99 euros, 100 más que el de la PS4, en el que se incluye el nuevo mando Kinect, que viene en un pack y sin él no funciona la consola. Sin embargo, la de Sony no incluye cámara (vale 49 euros). Una diferencia de coste que podría determinar su éxito de ventas en Europa. Está claro que en Japón arrasará PS4 y en Estados Unidos Xbox One. En contra de esta última, que los juegos de la Xbox 360 no son compatibles. Los títulos se descargarán en la consola de forma digital, sin la necesidad de desplazarse a la comprarlo a un establecimiento. Estas licencias de juegos podrán adquirirse el mismo día que en las tiendas. Una vez instalados, podrán disfrutarse en la consola de otro amigo, ya que se guardarán en la nube. Sin embargo, eso requerirá que la consola esté conectada a internet cómo mínimo una vez cada 24 horas para que puedan actualizarse. Los juegos para Xbox One tendrán DRM y no podrán revenderse o prestarse fuera de sus canales oficiales. Unas condiciones polémicas que Microsoft ha tenido que aclarar en su web.

Xbox One

La consola PS4 tampoco será compatible con los juegos anteriores, aunque Sony lanzará un servicio en 2014 para poder jugar con títulos de PS3, a través de su plataforma en la nube Gaikai. Un punto a favor: no será necesario que esté conectada a internet para jugar (solo para on line, claro), así se disfruta sin problemas de vacaciones en una casa sin conexión a internet. En cuanto a juegos, para las dos estarán disponibles las franquicias habituales: Grand Theft Auto 5, Assassins Creed, NBA y The Elder Scrolls, entre otros.

En el apartado de características técnicas coinciden en muchas: 500 Gb de disco duro, procesador x86 AMD de ocho núcleos (el de la Xbox One está fabricado por la propia Microsoft), 8 Gb de RAM, (la de Microsoft DDR3 y la de PS4 DDR5), blu-ray, DVD y HDMI (soportan 4K).

PS4 se comunica con la PS Vita, y con el teléfono inteligente y la tableta gracias a una aplicación, para funcionar como mando. Xbox One admite un smartphone (windows phone, iOS y Android, con SmartGlass) para control a distancia. Para jugar on line en PS4 se necesita una suscripción (de pago) a PlayStation Plus. Su mando inalámbrico DualShock 4 costará 59 euros.

En diseño, moderno y de líneas rectas, muy similar entre ambas (una estética que la compañía de Redmond ha extendido a la remozada Xbox 360). Y las dos en negro. La PS4 de Sony es una consola de juegos, la Xbox One de Microsoft un centro multimedia para el hogar con capacidad para videojuegos. ¿Cuál ganará la batalla?