Este año que empieza, para no agobiarnos, deberíamos focalizar nuestra atención sobre las cosas importantes de la vida. Por ejemplo, el roscón de Reyes, ¿con fruta o sin fruta?

En esta disyuntiva casi todos tenemos nuestra opinión y por lo que vengo escuchando al respecto, bastante radicalizada. El mundo se divide en los que opinan que el roscón de Reyes debe llevar fruta confitada y los que odian la fruta confitada.

Por eso en Mallorca, que somos de espíritu liberal, hacemos roscones que en su parte superior sólo llevan azúcar granulado y almendra picada, y otros, a los que sobre esto se le añade, haciendo una bonita decoración, fruta confitada que consiste en naranja, ciruelas, albaricoque y peras.

No os contaré la historia del roscón, buscadla en internet,¡¡ estáis leyendo un diario digital ! . Pero sí os diré que, en cuanto a su receta, cada maestrillo tiene su librillo.

La masa del roscón de Pastelería Mallorca que elaboramos en nuestros obradores es muy rica en huevo y mantequilla, se empasta con masa madre, y se le somete a una doble fermentación.

Es un roscón de vida más corta que los que vemos durante todas las Navidades en diversos establecimientos… Su masa después de cocida presenta un bonito alveolado, y mucho sabor, potenciado con ralladura de naranja natural y un ligero toque de ron con 7 años de envejecimiento.

Y yo, ¿de qué parte estoy?

Mi favorito sin duda es el roscón de nata y fruta confitada.

Felices Reyes.