Es la primera y única biografía escrita sobre la primogénita del Rey de España. La mujer que tenía que haber sido la heredera ha sido discriminada, la Carta Magna le veta ese derecho por ser mujer. Resulta curioso que la Infanta Elena, no tuviera una biografía y más con las curiosas paradojas que se dan en su persona. Las 370 páginas  del libro La Infanta Elena. La Reina que pudo ser cubren esas lagunas de información.

En la biografía de la infanta Elena, editada por la Esfera de los Libros, se hace un repaso a su historia desde antes de su nacimiento, infancia, boda, separación, costumbres, gustos o aficiones y también a la evolución de España en estos casi 50 años a través de su figura. Se incide en el hecho de su condición femenina por la que ha sido discriminada a ocupar el trono-Jefatura del Estado y no por otros “condicionantes” que desde siempre han estado en boca de la gente y que también se recogen en el libro.

Sirvan algunas anécdotas que se recogen en La Infanta Elena. La Reina que pudo ser, editorial La Esfera de los Libros;

El día que la Infanta Elena y su entonces marido, Jaime de Marichalar, visitaron  Torrecilla de Cameros, el 9 de septiembre de 1997. Un pariente de la condesa vda. de Ripalda, Juan Antonio Sáenz de Tejada y Ruiz, dedicó a la real pareja, una jota, compuesta especialmente para ellos. Aquel día, fueron declarados hijos predilectos de esa localidad riojana, cuna de los Sáenz de Tejada y además, se les dedicó una calle en su honor. En la amplia galería de fotos, muchas de ellas inéditas, se puede ver a Jaime con traje príncipe de gales, camisa en tonos malva y corbata gris, esa es la foto de esta anécdota.

Hay otro hecho, cuando operaron a Felipe Juan Froilán de los ojos con anestesia local, su padre no llegó a tiempo porque estaba regresando de Barcelona. La reina tampoco acompañó a su hija en ese momento, el único que estuvo más pendiente fue su padre. Don Juan Carlos, llamó varias veces para interesarse por su nieto. ”Yo creo, opina el médico de la intervención, que la reina es mucho más dura y seca, porque el rey llamó varias veces y ella no acompañó a su hija, que estuvo sola porque Jaime estaba regresando de Barcelona  y llegó tarde”. Por cierto, la operación de Froilán, se la hicieron antes del ictus que sufrió Marichalar.