Productos lácteos hay muchos. Productos lácteos elaborados como antaño y además, ricos ricos, ya hay menos. De estos últimos sabe mucho la empresa familiar Pastoret que se dedica a elaborar unos postres que están de infarto, no en vano algunos de ellos, como los Caprichos de Yoghourt pertenecen al sello Elite Gourmet.

La empresa, que emplea a 50 personas, se fundó en 1992: detrás de ella está la familia Pont, originarios de Sant Guim de Freixenet y que siempre se habían dedicado a la agricultura y la ganadería. Comenzaron con la elaboración de Mató (un postre típico de la gastronomía catalana) para aprovechar los excedentes de leche de la granja: “Al poco tiempo de empezar a elaborarlo ya lo vendíamos para vecinos, restaurantes y establecimientos de la comarca”, comentan en la empresa que ha sido reconocida con el distintivo de Empresa Artesanal de Alimentación.

A los primeros productos, muy tradicionales, fueron añadiendo otros nuevos como los Caprichos de Yoghourt (que se comercializan únicamente en tiendas especializadas y hostelería, no es posible encontrarlos en cadenas de supermercado), recetas originales, gamas 0%, queso fresco, tartas, membrillo… en total producen unos cinco millones de kilos al año.

¿Cómo se compite en este sector? “Nosotros lo hacemos en base a la calidad y la diferenciación: máxima calidad en la selección de las materias primas utilizadas, presentación muy cuidada, fabricación, en muchos casos, basada en formas tradicionales…”, explican.

En 2012 facturaron 9 millones de euros y la previsión para este año es llegar a los 12 millones. También exportan, concretamente a Suiza, Austria y Dinamarca. ¿Su producto más vendido? “Sin duda, los yogures artesanales”, añaden.