Tras el paréntesis navideño reanudaremos la descripción de figuras que nos van a interesar de cara a nuestro sistema y hago solemne promesa de acelerar un poco el ritmo, que los conceptos más básicos deben estar completamente trillados ya y hay que comenzar a pensar en no perderse oportunidades de inversión.

¿Se imaginan un HCH al revés? Pues de eso vamos a hablar ahora mismo, del hombro-cabeza-hombro invertido, que también pueden encontrar blogs y literatura específica por sus siglas HCHi. No hará falta que les diga que si damos la vuelta a lo que teníamos tendremos su inversión y que si aquella era una figura bajista (cuando se completaba), ésta será todo lo contrario, una figura alcista. Como está todo claro, vayamos a la representación gráfica:

Habrán observado que esta vez lo he pintado algo más irregular, que para eso ya son ustedes avezados descubridores de HCHs, así que su figura invertida no les representará mayores problemas.

Tampoco será necesario contarles pormenorizadamente que las extensiones de la figura pueden ser muy distintas y que también es habitual que se produzca un nuevo retroceso hacia la línea clavicular al poco de ser superada. Esta figura funciona exactamente igual que el HCH.

Pero sí me detendré algo más en algo que no les conté en el HCH. Estas figuras tienen la curiosa costumbre de evolucionar hasta configurar un movimiento contrario de la misma proporción al que se produjo en el movimiento de la línea clavicular hasta la cabeza. Imaginen que tenemos un HCHi de, por ejemplo, un 10% de recorrido a la baja entre la línea clavicular y la cabeza. Pues bien, es de esperar que si se supera la línea clavicular tengamos un movimiento al alza de la misma proporción, un 10%. Llegados a ese punto, es habitual que el precio haga una “parada” y decida hacia donde continúa.

Mejor lo veremos en el siguiente ejemplo. Se trata de un HCHi dibujado por el índice SP-500 en el final del movimiento bajista del pasado otoño de 2010. Miren lo que sucedió:

¿Curioso, verdad? Como también podrán apreciar, el gráfico es de velas semanales. Ya saben que los puristas consideran mejor que estas figuras se observen en velas diarias, pero la práctica me lleva a asegurar que son válidas en cualquier escala temporal. En cualquier caso, en velas diarias también se pudo apreciar la figura, aunque algo más distorsionada.

Y, por último, vayamos a lo que me refería antes con las “extensiones” de la figura. Quizás no sea la mejor palabra para definir el concepto, pero con ello quiero referirme a que un HCH y su figura invertida pueden formarse en 10 días, 10 semanas, 10, meses o cuatro años. Y aún hay más. Por lo general, cuanto más prolongado haya sido el tiempo de formación, mayor potencia tendrá el movimiento de ruptura y mayor fiabilidad.

Como de costumbre, lo mejor es un ejemplo. En este caso veremos el gráfico de una empresa británica llamada Kingfisher que acaba de romper la línea clavicular de un HCHi que ha tardado años en formarse:

Como pueden apreciar, ha tardado más de cinco años en formarse la figura y, aunque aún quedan algunas dudas de qué pasará en el nivel de los 280 peniques, lo cierto es que todo tiene una pinta estupenda. De hecho, les adelanto que aquí tengo tomada una posición larga (alcista) y que mi objetivo es duplicar el capital invertido, aunque debo hacer la salvedad de que la entrada no se ha producido sólo por el HCHi, sino porque se cumplieron todos los requisitos de mi sistema.

Nos vemos en el parqué.