El consejo de Repsol que se celebra este miércoles se decanta como otras de las reuniones relevantes para la compañía y con más exactitud para comprobar cómo están las relaciones entre los accionistas que están presentes en el consejo de administración. Ante la situación creada por la nueva propuesta de YPF, es decir, del Gobierno argentino para que Repsol retire las demandas presentadas por la expropiación del 51% de la empresa argentina, el presidente del grupo español, Antonio Brufau, expondrá al consejo su opinión sobre el  contenido de la oferta. Una propuesta que es conocida por Pemex, que ha sido utilizada como mediador, por La Caixa y por Sacyr, los tres grandes accionistas de Repsol.

El nuevo plan para atraer a la dirección de Repsol al acuerdo contemplara un pago de 1.500 millones de dólares en títulos de deuda pública argentina -que tendría que invertir de foma obligatoria en la nueva sociedad conjunta para financiar los proyectos de explotación-, más una participación del 47% en una sociedad que se formaría para explotar yacimientos como Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. El resto del capital quedaría en manos de YPF (51%), con lo que tendría el control, y Pemex (2%), al parecer por los «favores realizados» al Ejecutivo de Buenos Aires.

Medios consultados estiman que esta proposición tendrá dificultades para ser aceptada en la medida que dañaría los intereses de los accionistas del grupo española largo plazo y podría seer motivo de querellas. Otro tema es que si es bien recibido en Bolsa alguno de los accionistas institucionales aprovechen para reducir su presencia. En cualquier caso, este nuevo movimiento se ha llevado a cabo desde Argentina con la intención de presionar y aislar al presidente de Repsol.