Además, 2012 se presenta, a su juicio, como un año «francamente positivo», que permitirá crear empleo neto a una tasa suficiente como para empezar a reducir a finales de ese mismo ejercicio la bolsa de desempleo que se ha acumulado durante la crisis.

Gómez, en declaraciones a RNE, ha calificado de «preocupante» que el paro subiera en 2010 en más de 176.000 personas, pero ha recordado que en diciembre se ha reducido el desempleo en 10.221 personas, el mejor dato en este mes de la última década.

«Estos datos nos anuncian el fin del proceso de ajuste en el empleo y del aumento del desempleo. En algún momento del año próximo veremos que el paro, incluso en términos interanuales, empezará a descender», ha dicho el ministro.

Gómez ha señalado que el Gobierno «mantiene íntegramente sus previsiones» de que en la segunda parte del año se empiece a crear empleo neto, aunque ha reconocido que será una tasa «relativamente baja».

«En cambio, en 2012 crearemos empleo neto en una tasa suficiente incluso para reducir levemente a finales de ese año el paro acumulado en la crisis, que ha procedido mayoritariamente del desplome de la construcción y de sus industrias auxiliares», ha añadido.

En este sentido, y tras señalar que cuatro de cada cinco empleos perdidos en la crisis pertenecían al ‘ladrillo’, el ministro ha indicado que, en el futuro, habrá que tirar de la industria exportadora y de los servicios para la creación de empleo.

Defensa de la reforma laboral

Frente a las críticas sindicales de que la reforma laboral no está sirviendo para crear empleo, Gómez les ha recordado que «no hay reforma laboral que por sí misma logre crear empleo si la economía no crece» y ha asegurado que en el poco tiempo que lleva en vigor, su funcionamiento ha sido «claramente positivo».

Aún así, el ministro ha resaltado que los datos de diciembre constatan un incremento de la contratación indefinida del 8,5%, algo que no sucedía desde hacía 32 meses y que ha atribuido en parte a la reforma laboral.

El titular de Trabajo ha reconocido que la contratación temporal sigue siendo intensa, y que será también «lógico» que durante la recuperación las empresas recompongan sus plantillas contratando a trabajadores temporales.

Lo que hace la reforma, ha dicho, es pretender «acortar ese periodo de tiempo de ganancia de confianza en las empresas para que conviertan en indefinido empleo temporal más rápidamente».

Con esperanzas de acuerdo en cuanto a las pensiones

Respecto a la reforma de las pensiones, el ministro ha reiterado que la idea del Gobierno es que la reforma sea progresiva, de tal forma que la subida de la edad de jubilación a los 67 años se produzca en un plazo de 18 años. «No será de hoy para mañana y los actuales pensionistas no resultarán afectados», ha insistido.

Pese a las dificultades, Gómez dijo contemplar «con esperanza» la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los agentes sociales, con los que no dejarán de negociar hasta el 28 de enero, fecha fijada por el Gobierno para aprobar la reforma en Consejo de Ministros. El ministro ha precisado que la reforma se aprobará como anteproyecto de ley y no como Real Decreto.

«Hay tiempo para concretar esas medidas, acordarlas y alcanzar un alto grado de consenso social y una amplia mayoría parlamentaria», ha concluido.