El autoempleo se ha convertido en la principal forma de salir de las listas del paro. Así, un total de 79.511 personas se habían acogido entre enero y abril a las ayudas para convertirse en autónomos de la llamada capitalización de la prestación por desempleo. Esta opción implica renunciar a la mensualidad del paro a cambio de recibir ayuda para pagar la cuota de la Seguridad Social por cuenta propia (unos 250 euros como mínimo) y convertirse en autónomo. También se puede financiar alguna pequeña inversión.

La capitalización del paro se ha convertido en la principal salida laboral para muchos ciudadanos, según los datos del Servicio Público de Empleo (SEPE) que maneja el presidente de la federación de autónomos OPA, Camilo Abiétar. Durante los cuatro primeros meses del año, un 2,6 por ciento del total de los autónomos (algo más de 3 millones) se habían acogido a esta modalidad, es decir, estaban cobrando las ayudas o las habían cobrado ya.

En el caso de los jóvenes, Abiétar va aún más allá al afirmar esta es la “única salida al mercado laboral” que encuentra este colectivo. Sin embargo, la decisión de convertirse en autónomo no es un camino de rosas precisamente. Abiétar, que defiende el trabajo autónomo como “una de las claves de la recuperación”, alerta de que el emprendimiento “no debe convertirse en una vía de escape desesperada”. Por el contrario, es conveniente asesorarse antes y comprobar muy bien los riesgos asociados al futuro negocio.

No en vano, el fracaso acecha a la mitad de quienes optan por esta vía a la desesperada. “Los datos muestran que el autónomo que se hace por necesidad tiene el 50 por ciento del fracaso asegurado”, reitera.

Sin embargo, la avalancha de nuevos autónomos oculta en ocasiones otra realidad. Se trata de los falsos autónomos. Empleados que deben costearse su propia Seguridad Social si quieren hallar trabajo en algunas empresas. La ventaja para los empresarios es que ahorran en costes a la Seguridad Social, en detrimento de las condiciones laborales de sus trabajadores.

Un fraude en cuya persecución puso poco énfasis la reciente reforma laboral. Sin embargo, el Gobierno tendrá al parecer una nueva oportunidad de plantear estos cambios contra el fraude. Y es que el Ejecutivo no descarta retocar la ley de reforma laboral aprobada hace menos de un año, según dijo este miércoles el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre.

El Gobierno no obstante esperará a decidir nuevos cambios a que la reforma pase el examen de una comisión en principio independiente. Este examen exigido por Bruselas debe realizarse antes del próximo mes de septiembre. Entonces será el momento de corregir posibles desviaciones, recalcó el ‘número dos’ de Luis de Guindos.