Resulta ahora que el mal tiempo que ha hecho en Europa quiere hundir las Bolsas. Me hace una gracia loca. ¿Alguien no sabía aún que las cadenas minoristas no habían sacado todo su jugo a la venta navideña como consecuencia de que el temporal ha impedido a muchas familias ir hasta el centro comercial? Pues parece que en el mercado se han enterado ahora. Estos tipos, tan listos para otras cosas, resulta ahora que no saben distinguir entre calor y frío. Será que cuando lo pusieron en Barrio Sésamo estaban malitos y no pudieron verlo…

En fin, cosas veredes. Las Bolsas se despeñaron de lo lindo a lo largo de una mañana que parecía no tener fondo y sólo cuando los datos de creación privada de empleo en Estados Unidos demostraron una importante mejora las cosas comenzaron a darse la vuelta. Pero, como siempre, hay categorías.

La primera división corresponde esta vez en exclusiva al índice de la Bolsa londinense. El Footsie goza de una salud formidable (hasta que empiece a toser, claro) y a pesar de que los “retailers” bajaban de lo lindo su camino de vuelta le llevó a la zona de ganancias de nuevo. Una proeza en una sesión como la de ayer. Ya sé que me dirán que el Mibtel italiano se comportó ayer con una soltura digna de mayores logros, pero el Mibtel está completamente fuera de juego en esta liga de índices y si no, miren su evolución en los últimos años, cada vez se parece más al Nikkei japonés.

En la segunda división encuadraremos al Dax y al CAC, que ayer aprovecharon el perfil de la sesión para empapelar al personal con presteza y soltura pero sin  perder la compostura, dejando al cierre pérdidas razonables.

¿Y el Ibex? Ya se lo he comentado últimamente, pero insistiré. Es un índice de regional y no sé siquiera si es de preferente. Yo lo encuadraría en la misma liga que el italiano, pero por aquello de que es el índice patrio seguiremos hablando de él. Da lástima ver a los valores españoles arrastrándose por los mercados. Más que cotizar, deambulan. Apurando mucho, sólo dos valores merecen en este momento la pena entre los 35 que componen el selectivo, Inditex e Iberia (y mucho ojo a Inditex, que está pasando algún apuro en los últimos tiempos y como no reaccione ya dejará de merecer la pena). Al recién llegado Amadeus le concederemos el beneficio de la duda. Los 32 restantes no merecerían estar en ninguna cartera medianamente seria. De hecho, me temo que no están en la cartera de ninguno de los que manejan el cotarro.

Pero a lo que íbamos. Que fue un día de locos y para locos y al cierre el Dax marcaba una pérdida del 0,56%, el CAC se dejaba un 0,29%. El lamentable Ibex trató de arreglarlo al final, como siempre de la mano de los avispados cuidadores y dejó el rojo en el 0,88%. Y, por último, el vencedor de la jornada, el imparable Footsie, que tras subir un 0,50% está en máximos de dos años y medio. Una vez dije que envidiaba índices sólidos como el Dax. Ahora amplío el espectro. Cuando el FTSE se pone serio es un índice de primera.