Mientras en Europa repartían estopa a diestro y siniestro, los americanos iban a su bola. Y hacen bien. Son auténticos especialistas en creer en ellos. Es más, creo sinceramente que es lo que mejor hacen y por eso sus mercados suelen ser los mejores. En sitios donde lo que más cotiza es la confianza y las expectativas, los yankees se llevan siempre la palma frente a la vieja Europa siempre tan poco animosa.

El caso es que ayer se dejaron todo a huevo para armarla en la noche y la mañana europea, pero dado que las cosas no funcionaron exceivamente bien por la noche, se reservaron las fuerzas hasta que salió el dato de empleo privado para marcarse una sesión al alza ya en la tarde europea, desde el inicio hasta el final. De esas que ya casi ni se llevan. Pues ayer se llevó y los índices cerraron en todo lo alto (quizás el Dow renqueó un poco más de la cuenta) marcando nuevos máximos de sopotocientos meses, que ya he perdido la cuenta.

Evidentemente, antes o después tendrán que parar con esta racha triunfal y marcarse una corrección como Dios manda, pero a día de hoy nada hay en el horizonte que permita siquiera barruntarlo. Y para mayor abundamiento, la Fed sigue comprando bonos a mansalva para desbordar de liquidez el mercado. Así, no es de extrañar que el saldo de valores que suben frente a valores que bajan siga siendo muy positivo. Pero lo que seguramente me parece más importante es el hecho de que el sector financiero USA parece por fin despertar de su letargo de meses y se puso ayer al mando de las operaciones. Cierto es que en realidad el timón lo llevó la maltrecha (o no tanto, que lleva una racha que se sale) aseguradora AIG, pero el dato de que el sector se desperece ya es un síntoma de que las cosas pueden ponerse interesantes.

En fin, que no me extiendo más en alabanzas no vaya a ser que se acostumbren (los grandes, no ustedes) pero antes les recuerdo que no sería la primera vez que todo es un engaño. De hecho, la historia de la Bolsa está más llena de engaños alcistas que terminaron en caídas que de comportamientos nobles y caballerosos.

Al cierre el S&P 500 se marcaba una subida del 0,50%, el Dow Jones avanzaba un 0,27% y el Nasdaq Composite un 0,78%. ¿Copiarán modelo esos mercados europeos que tanta pena han dado los dos últimos días? A mí, no sé a ustedes, se me queda cara de tonto cuando veo estas cosas.