El fantasma de la crisis de Chipre parece conjurado tras el acuerdo para la Directiva de Resolución de Crisis Bancarias, que coloca a los depósitos de más de 100.000 euros en manos de particulares y de pymes en el último escalón a la hora de pagar la factura de la quiebra de un banco. Pero la bajada de tipos decretada por el Banco Central Europeo (BCE), más la insinuada por su presidente, Mario Draghi, hacen que la rentabilidad de las imposiciones a plazo fijo no sea precisamente muy atractiva.

El ahorrador busca otras opciones más rentables para su dinero. Una de ellas es el fondo de inversión, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya ha tomado medidas para supervisar ese trasvase procedente de depósitos, para que no suceda lo mismo que con las participaciones preferentes y otros productos.

El seguro de Vida es, sin duda, otro de los grandes beneficiados por la pérdida de brillo de los depósitos. Un dato es suficientemente elocuente: en 2012 las primas de Vida sufrieron un descenso del 10,5% sobre el año anterior, pero en los cinco primeros meses del ejercicio en curso, esa tendencia se ha dado completamente la vuelta, con un incremento del 8,5% sobre mayo de 2012.

Ese incremento se traduce en la captación de nada menos que 10.400 millones de euros, fundamentalmente de depósitos que vencían a lo largo de esos cinco meses. Los seguros de Vida de Rentas Vitalicias y los planes de previsión aseguradas (PPA) han sido los principales destinatarios de ese dinero.

El motivo es claro. Muchos de estos productos ofrecen un tipo de interés garantizado referenciado a la deuda pública y, por tanto, superiores al 3%. Un tipo al que no llega prácticamente ningún depósito, y menos para las inversiones mínimas exigidas para contratar un seguro de Vida de Renta Vitalicia o un PPA.

Especial atención a bancaseguros

Como ha hecho la CNMV con los fondos de inversión, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) vigila el trasvase de depósitos a seguros. Especialmente, cuando las pólizas son comercializadas por entidades financieras. Tanto directamente, a través de sus filiales aseguradoras, como mediante acuerdos de bancaseguros. La obsesión del departamento que dirige Flavia Rodríguez-Ponga es que el banco ofrezca todas las garantías respecto a que el ahorrador que cambia el depósito por un seguro sepa perfectamente dónde está colocando su dinero. Que el banco que ha comercializado la póliza pueda demostrar fehacientemente que el cliente sabe que está invirtiendo en un seguro de Vida, y que conoce sus características y las diferencias con otros productos financieros. En definitiva, que no es un depósito lo que está comprando, sino un seguro de Vida Ahorro.

El aspecto que más preocupa al supervisor de seguros es que el titular de un seguro de Vida Ahorro conozca perfectamente las penalizaciones que existen en caso de recuperar antes de tiempo el dinero invertido. El cliente debe saber perfectamente, y la entidad debe estar en capacidad de demostrarlo más allá de toda duda, si su inversión es a corto, medio o largo plazo, con todas las consecuencias que ello conlleva.

Esa vigilancia hacia el cliente que llega al seguro procedente de los depósitos se hace especialmente intensa en los unit linked. Estos seguros que invierten la prima en una cesta de fondos de inversión o de índices tienen una rentabilidad más alta que muchas pólizas de Vida Ahorro tradicionales. Pero ese rendimiento no está garantizado. Y, sobre todo, el riesgo de la inversión es asumido por el cliente, no por la compañía de seguros. Aquí, la Dirección General de Seguros quiere que las entidades financieras y las compañías de seguros demuestren que el cliente ha sido informado con claridad de que es él quien corre con los riesgos.

Pero también quiere la Dirección General de Seguros que el cliente sepa que se trata de una póliza de Vida, por lo que además de una inversión financiera con rentabilidad garantizada existe un componente de protección en caso de muerte. Se han detectado casos de clientes que desconocían esa cobertura en sus seguros de Vida Ahorro.