El número de empresas con actividades de I+D se podría reducir en un 50%, respecto a 2008

11/07/2013

Susana de Pablos. Hay un 36% menos de empresas que invierten en I+D entre 2008 y 2011, año en el que el gasto total en I+D se situó en 14.184 millones de euros –el 1,33% del PIB-, un 2,8% menos con respecto a 2010. El sistema español de innovación podría perder diez años de avance y progreso, afectando gravemente a la competitivad del país.

La crisis está destruyendo la escasa capacidad investigadora de las empresas españolas, la competitividad del país. Esta es la principal conclusión del Informe 2013 sobre Tecnología e Innovación en España –Informe Cotec 2013-, elaborado a partir de los resultados de las encuestas del INE, por la Fundación Cotec para la innovación tecnológica. Según los últimos datos, el gasto total en I+D en España se situó en 14.184 millones de euros en 2011 (1,33% del PIB), lo que supone una reducción del 2,8% respecto al año anterior. Esta caída supera en intensidad a la experimentada en 2009, que fue sólo del 0,8%, y que, por primera vez, se produce en todos los ámbitos.

Así, en 2011, descienden todos los indicadores de innovación del país: la Administración redujo su gasto en I+D un 5,7%, la enseñanza superior en un 2,9%, y las empresas en un 1,5%. Ese descenso del 1,5% se debió a la caída del 2,4% en sus gastos corrientes en I+D, una caída ligeramente compensada en el total con la leve subida en los gastos de capital.

Tanto los datos recogidos en el Informe Cotec 2013 como la opinión del más de un centenar de expertos consultados por Cotec a principios de 2013, evidencian el deterioro de la mayoría de los indicadores y apuntan a su empeoramiento futuro. El 45% de los expertos tiene un sentimiento pesimista sobre la futura evolución del sistema español de innovación, frente a sólo un 13% de opiniones de mejoría.

La evolución más preocupante es la reducción del gasto corriente en I+D empresarial, que demuestra que la crisis ya está destruyendo la escasa capacidad investigadora de las empresas españolas. Entre los pocos aspectos positivos cabe destacar la mejora de las exportaciones de bienes de equipo y la reducción del fracaso escolar.

“El número de empresas con actividades innovadoras se redujo en un 43%, mientras que el de empresas con actividades de I+D se redujo en un 36%. Un rápido descenso que según los expertos consultados seguirá deteriorándose en los próximos años. De seguir así, pronto el número de empresas españolas con actividades de I+D y de innovación se situará en la mitad de las que había al comienzo de la crisis”, destaca Juan Mulet, director general de Cotec. Y añade: “Si crear el sistema español de innovación que teníamos antes del comienzo de la crisis -que aunque todavía era pequeño ya había demostrado un cierto grado de madurez y eficiencia y debería convertirse en el embrión del nuevo modelo productivo que necesita la economía española-, costó 20 años de grandes esfuerzos, tanto públicos, con los impuestos de los ciudadanos, como privados, por parte de las empresas, perder la mitad de ese sistema deterioraría gravemente la competitividad del país. Supondría perder diez años de avance y de progreso que serán muy difíciles de recuperar”.

Destaca Mulet que “esta destrucción del tejido empresarial innovador del país se esta produciendo sin ninguna reacción social significativa, seguramente porque nuestra sociedad todavía no es consciente de la importancia de la innovación para garantizar nuestro crecimiento económico y nuestro bienestar social. Y esto se debe, probablemente, a que hemos vivido en un sueño de riqueza basado en un modelo productivo especulativo y que no generaba valor, pero que nos permitía adquirir a otros países la tecnología y la innovación que necesitábamos para mantener nuestros elevados niveles de calidad de vida. Ahora ese modelo se ha agotado, y muy difícilmente se va a poder recuperar, por lo que para asegurar el mantenimiento de los niveles de bienestar a los que nos habíamos acostumbrado toda la sociedad deberá volcarse en apostar por un modelo productivo basado en el aprovechamiento del conocimiento para generar valor, es decir, en la innovación”.

Las empresas se han visto obligadas a reducir incluso sus equipos de investigadores, renunciando así a un capital humano que ha costado mucho acumular y cuya importancia es clave para su futura competitividad. Desde que comenzó la crisis, el número de investigadores empresariales se viene reduciendo en tasas de aproximadamente un 1% anual.

Adiós al talento investigador
En 2011 la actividad de I+D ocupaba en España a un total de 215.079 personas en equivalencia a jornada completa (EJC), de las que el 60,6% eran investigadores (130.235), lo que supuso una caída, por primera vez, en la senda de crecimiento que había mantenido hasta entonces. La crisis ha afectado especialmente a los investigadores públicos cuyo número se redujo por primera vez en 2011, con una caída total del 4,4% hasta situarse en 85.078.

Los investigadores de la Administración se redujeron el 6,1%, hasta situarse en 22.893, y los de la Enseñanza Superior el 3,7%, hasta situarse en 62.185. En el sector privado también se reducen, aunque en menor medida, en un 1,1% hasta los 44.915 investigadores.

España, lejos de la UE
En cuanto a los datos comparables internacionalmente, correspondientes a 2010, ponen de manifiesto que España todavía no había iniciado la senda de recuperación que ya habían emprendido otros países. Ese año tanto el gasto en I+D como el PIB español se reducen en torno al 1%, mientras que en el conjunto de los cinco principales países europeos estos indicadores crecieron el 2,7% y el 3,4%, respectivamente.

Así, España continúa la pérdida de posiciones respecto a los países de referencia iniciada en 2009, lo que supuso el fin de la continuada tendencia a la convergencia que comenzó en 1994. Aunque no se dispone de cifras comparables internacionalmente posteriores a 2010, el Informe Cotec 2013 señala que todo parece apuntar a que, desde entonces, la situación ha seguido empeorando para nuestro país, mientras que los países de nuestro entorno avanzan en su recuperación.

Comunidades autónomas e I+D
El patrón de la contribución de las comunidades autónomas al gasto total de I+D español en 2011 es similar al de años anteriores, con Madrid (26,5%), Cataluña (21,9%), País Vasco (9,9%), Andalucía (11,6%) y Comunidad Valenciana (7,4%) a la cabeza con una contribución conjunta del 77,3% del total del gasto nacional en I+D.

En términos de gasto en I+D en porcentaje del PIB regional también se mantiene una distribución muy parecida a la de años anteriores, con el País Vasco (2,10%), Navarra (2,05%), Madrid (1,99%) y Cataluña (1,55%) por encima de la media nacional (1,33%). De estas regiones, sólo el País Vasco y Navarra aumentaron su esfuerzo en 2011 en siete y tres centésimas de punto, respectivamente, mientras que el esfuerzo en Madrid cae ocho centésimas para quedar por debajo del 2%, y el de Cataluña se reduce una décima. En el resto de regiones la caída del esfuerzo fue generalizada, desde una centésima de punto en Castilla-La Mancha hasta casi dos décimas en Aragón.

En términos de gasto por habitante, siguen en cabeza País Vasco, Navarra y Madrid, con ligeras subidas respecto a 2010, pero sin superar, salvo el País Vasco, la cota de los 600 euros alcanzada en 2009. Cataluña redujo su gasto por habitante de 428 a 410 euros, y el resto de las comunidades registró un gasto por habitante menor que la media nacional, que en 2011 fue de 300 euros por habitante, algo inferior a los 309 euros del año anterior.

 

Más información
.- Descargar en PDF el Informe Cotec 2013

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