Así, el nuevo objetivo de déficit público para este año se situará en el 6,5%, frente al 6,3% estimado inicialmente por el Gobierno español, mientras que la deuda pública se situará en el 91,6% del PIB.

Asimismo, se ha dado el visto bueno en el citado acuerdo de este viernes al objetivo de estabilidad para el conjunto de las comunidades autónomas en 2013, situado en el 1,3%, tras el informe favorable del Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado 27 de junio, que también incorpora la decisión del Ecofin del 21 de junio.

Por su parte, las entidades locales tendrán un déficit cero y las cuentas de la Seguridad Social cerrarán este año con un déficit del 1,4% del PIB.

El Gobierno afirma que la nueva senda fiscal prevista para España no supone una relajación de la política fiscal, sino una adaptación de la misma a una nueva realidad de partida. En todo caso, añade, es «muy significativo» el esfuerzo estructural a realizar por el conjunto de administraciones públicas españolas.