Los empleados a tiempo parcial que no hayan cotizado 15 años podrán cobrar una pensión. Hasta ahora se les exigía ese período, llamado de carencia. Sin embargo, varias sentencias han cuestionado la normativa. Y el Gobierno se ha visto forzado a presentar una legislación distinta, que hoy llevó al Congreso. Una propuesta que gustó a los grupos de la oposición, si bien discreparon en un punto. Qué hacer con las pensiones más bajas.

Los trabajadores a tiempo parcial podrán cobrar una pensión sin tener que cotizar tanto tiempo como hasta ahora. Por el momento se trata solo de una propuesta. Se presentó este miércoles en el Congreso por el secretario de la Seguridad Social, Tomás Burgos. El máximo responsable del sistema público de pensiones admitió que el Gobierno tiene prisa por adaptar la normativa a lo que le reclaman, tanto el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), como el Tribunal Constitucional (TC), al juzgar excesivo el actual tiempo de carencia. Y que perjudica sobre todo a las mujeres, con más presencia en este tipo de jornada.

Lo que quiere el Gobierno es abrir la mano y permitir a los trabajadores a tiempo parcial cobrar una pensión incluso con solo 1,5 años cotizados. A cambio, eso sí, se les exigirá que la cuantía de su pensión sea menor. Y, según plantea el Gobierno, así será incluso en el caso de las pensiones más bajas, aquellas cuyo importe es tan bajo que el Estado complementa su dotación, financiándolo con cargo a impuestos; es decir, los llamados complementos a mínimos. Un punto en el cual saltó la discusión.

La propuesta del Gobierno sobre las pensiones para el tiempo parcial se articula en torno a un llamado ‘coeficiente de parcialidad’. Esto no es más que una forma de calcular ese período de carencia. De tal manera que, si la jornada de un trabajador representa la mitad de una jornada a tiempo completo, al trabajador solo se le exigirá un 50 por ciento de tiempo cotizado. Otro ejemplo: si la jornada es del 10 por ciento, solo necesitará un período de cotización de 1,5 años; es decir, un 10 por ciento de los 15 años mínimos que actualmente se exigen a los trabajadores a jornada completa para acceder a una pensión.

La oposición censura las prisas del Gobierno

Burgos presentó su propuesta de cálculo de las pensiones de los empleados a tiempo parcial ante el Congreso, en la llamada comisión del Pacto de Toledo, que se encarga precisamente de velar por la buena marcha del sistema de pensiones. En líneas generales la propuesta gustó a los grupos. Sin embargo, estos recriminaron a Burgos que les haya entregado el documento ayer, martes, tan solo un día antes de la comparecencia del máximo responsable de la Seguridad Social.

Por este motivo, los grupos de la oposición pidieron tiempo al Gobierno para estudiar el nuevo sistema. Por el contrario, Burgos llamó a actuar cuanto antes ya que, según dijo, más de 800 solicitudes de pensión se agolpan en las oficinas de la Seguridad Social actualmente, a la espera de una nueva normativa sobre este asunto, tras las sentencias judiciales en contra.

Polémica en torno a las pensiones más bajas

Con lo que los grupos no están de acuerdo es con la propuesta del Gobierno sobre las pensiones más bajas, los llamados complementos a mínimos. En este punto, el secretario de Estado recalcó una y otra vez que no puede aspirarse a que un trabajador que ha cotizado por media jornada, obtenga una pensión igual a la correspondiente por la jornada completa. Eso, recalcó, desincentiva al resto de trabajadores y traslada una sensación de injusticia; no puede ser que se obtenga la misma pensión, cotizando menos, vino a decir.

Ahora bien, ¿qué ocurre con las pensiones más bajas? En este punto saltó la polémica durante la sesión en la Comisión del Congreso. Son los llamados complementos a mínimos, las pensiones que, al tener una cuantía muy reducida, deben ser complementadas por el Estado hasta alcanzar un mínimo. Lo cual se financia mediante impuestos y no con cotizaciones, como las prestaciones contributivas.

La propuesta del Gobierno es que los complementos a mínimos también se calculen de forma proporcional respecto a los trabajadores a jornada completa, si bien Burgos abrió la puerta a “modular” de algún modo esta proporcionalidad; es decir, no ser tan estrictos y que no sean tan bajas.

Algo con lo que no estuvo de acuerdo la portavoz del Grupo Socialista, Isabel López i Chamosa, quien recordó que esos complementos a mínimos son financiados con cargo a Presupuestos por lo que, añadió, no deben someterse a ningún principio de contributividad. Algo parecido a lo que argumentó el portavoz de la Izquierda Plural, Joan Coscubiela, quien reclamó que esas pensiones, las de los trabajadores a tiempo parcial con complementos a mínimos, en ningún caso sean inferiores a la paga asistencial.

En la misma línea, la portavoz del BNG, Olaia Fernández, alertó de que el Gobierno introduce de este modo “un nuevo concepto de pensión mínima”, mientras que desde el PNV, Emilio Olabarría, avisó de que una decisión así “provocará dificultades jurídicas”.