El aumento de la producción de hidrocarburos en 12% hasta los 359.700 barriles equivalentes de petróleo al día ha sido el principal factor que ha permitido que Repsol gane 1.054 millones de euros en el primer semestre, un 2,6% más, y revalide en resultados la superación del efecto de la expropiación del 51% de YPF que tuvo lugar el pasado abril. En esta línea, la petrolera subraya que el crecimiento del beneficio es «especialmente significativo» al compararse con el primer semestre de 2012, que fue el último en el que Repsol consolidó su participación en YPF

Esa superación y el cumplimiento de los objetivos en el área de exploración y producción de hidrocarburos son los aspectos más destacables del periodo El área de upstream (exploración y producción) mantuvo su senda de crecimiento y mejoró su resultado operativo en un 1,5%, hasta los 1.161 millones de euros, gracias a la entrada en producción de nuevos campos. Aunque también es relevante la reducción de deuda a 7.856 millones de euros desde los 8.938 millones del mismo periodo del ejercicio precedente.

Son, además, los dos temas centrales a los que se refirió Manuel Martínez, director financiero del grupo, en la presentación de los resultados a los analistas. Informó de los progresos en exploración y producción en Sapinhoa (Brasil) y que el grupo ratifica su meta de contar con 32 pozos en este año. Aunque, subrayó que el próximo ejercicio será en el que se refleje con más fuerza la estrategia seguida en esta actividad.

Se refirió también al rating, explicando que, tras las medidas adoptadas paras su mantenimiento, las agencias de calificación están pendientes del cierre de la venta del negocio de GNL a Shell. Y cree que la operación podrá concluir antes que acabe el año. Y, aunque no es exactamente una novedad, el directivo de Repsol admitió que la compañía se plantea seriamente vender su participación del 30% en Gas Natural. Es una operación que se conoce en medios financieros, pero que, en opinión del directivo de la petrolera, debería contar con el respaldo de la Caixa, el otro socio institucional de la gasista.

El resultado de la petrolera siguiendo criterios contables de valoración de inventarios a coste medio (MIFO) ascendió a 901 millones de euros en el periodo enero-junio. El resultado neto de las operaciones continuadas ascendió a 945 millones de euros, un 4,7% superior al registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.

En downstream (refino, marketing, química y GLP), el aumento del beneficio operativo fue  del 9,9% hasta los 311 millones de euros, descontado el efecto de la valoración de los inventarios. Las estaciones de servicio de la compañía registraron un descenso tanto en los márgenes como en los volúmenes de venta, pero esta trayectoria se compensó por la mayor actividad y el aumento de la eficiencia en las refinerías. Así, las inversiones realizadas en las refinerías contribuyeron a que el grado de utilización de estas instalaciones alcanzara el 80%, frente al 67% un año antes.

Gas Natural Fenosa, en la que Repsol tiene un 30% el capital, aportó un resultado de explotación de 464 millones, un 2,3% menos que en el primer semestre del año pasado.

Repsol ha presentado ante el tribunal internacional de arbitraje del Ciadi una petición de medidas cautelares para impedir la materialización del acuerdo entre YPF y Chevron para explotar el yacimiento de Vaca Muerta. Esta solicitud ante la institución dependiente del Banco Mundial tiene como objeto el bloqueo de cualquier acto de disposición de activos por parte de YPF o de las provincias argentinas relacionado con el yacimiento, lo que afecta al acuerdo firmado entre la estadounidense Chevron y la petrolera argentina.

Repsol solicitó ayer esta medida a la vista del acuerdo formalizado entre Chevron e YPF el pasado día 16 de julio para la explotación de determinados activos de Vaca Muerta.

Las cautelares se piden con el fin de que el tribunal inste al Gobierno argentino a abstenerse, y a hacer que YPF y las provincias argentinas también lo hagan, de realizar cualquier acto que implique la disposición de activos estratégicos de YPF, incluidos el dominio minero y los derechos económicos sobre Vaca Muerta.