Todas las encuestas dan por sentado que los socialistas no sólo perderán –por primera vez en democracia- la alcaldía de Barcelona, si no que el resultado puede ser “catastrófico”. Incluso el barómetro que periódicamente hace el ayuntamiento de la ciudad muestra que la gestión del actual equipo es considerada mala o muy mala por más de la mitad de los ciudadanos.

Después del severo  castigo que el PSC sufrió en las recientes elecciones autonómicas, el partido afronta ahora las próximas municipales (parece que la democracia se limite al juego electoral). El dilema está en si mantienen al actual alcalde con la evidencia de sufrir otra contundente derrota o abren el melón de las primarias como primer paso para recomponer el partido.

Mientras Jordi Hereu se aferra a la silla y pugna con todas sus fuerzas para repetir candidatura, consciente que esta vez Rodríguez Zapatero no repetirá la operación que hizo con un “quemado” Joan Clos que para que aceptara dejar la alcaldía le nombró ministro de Industria. La palabra “primarias” se ha vuelto a recitar en el partido y la ex consejera Montserrat Tura parece que acepta el reto de tratar de salvar los muebles que pueda.

El actual primer secretario del PSC, José Montilla (cargo que dejará tras las municipales) aceptó que se ha de plantear la candidatura de Barcelona en la ejecutiva del partido y reclamó a la federación barcelonesa del partido –proclive a la continuidad de Hereu- que facilite el camino. Carles Martí aseguró que “no sé si habrá otros compañeros que quieran encabezar la candidatura de Barcelona pero, en tanto que primer secretario en Barcelona, veo con absoluta simpatía la posibilidad de que haya otros aspirantes”, aunque fue rotundo en asegurar que “Hereu es nuestro candidato”.

Sin embargo las encuestas que manejan los socialistas apuntan que sólo Montserrat Tura está en condiciones de no salir del todo malparada de la contienda electoral. Lo que sucede es que la ex consejera es una dirigente muy significativa del llamado sector catalanista del partido, que no es precisamente el mejor situado en la ejecutiva.