El Gobierno podría abrir las reuniones que mantiene con los sindicatos a la CEOE esta misma semana para intentar alcanzar un amplio acuerdo que vaya más allá de la reforma de las pensiones e incluya la reforma laboral y la negociación colectiva, según indicaron fuentes próximas a la negociación.

Con un escenario de negociación más amplio se podría salvar el escollo de la elevación de la edad de jubilación a los 67 años, que mantiene atascadas las negociaciones entre Gobierno y sindicatos, y cumplir con el compromiso de tener lista la reforma de las pensiones el próximo 28 de enero.

En concreto, podrían celebrarse alrededor de dos reuniones más hasta el próximo domingo, en las que ya estarían presentes los empresarios. Las mismas fuentes no concretaron si la primera de estas reuniones tendrá lugar mañana mismo, pero sí que la intención de las partes es «aprovechar todos los días de la semana, incluso el sábado y el domingo», ya que «se echa el tiempo encima».

Los contactos con los sindicatos se intensificaron el pasado fin de semana, con una maratón de reuniones en las que estuvieron presentes los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente.

El tiempo corre en contra del Gobierno, por eso, en las últimas reuniones también se han sentado a la mesa los pesos pesados del Ejecutivo, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la vicepresidenta económica, Elena Salgado.

Sin embargo, estos esfuerzos tampoco han desatascado las reuniones. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sostiene que la elevación de la edad legal de jubilación a los 67 años es inamovible y propone otras fórmulas de «flexibilidad», pero los sindicatos siguen amenazando con una huelga general ni el Gobierno no da marcha atrás.

En este empate técnico se ha llegado al día de hoy, en el que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha destacado la importancia de que tanto el Gobierno como los sindicatos se centren en estos momentos en la negociación y el consenso y no en la convocatoria de una huelga general para poder avanzar «en las posibilidades de hacer efectivo un acuerdo en las próximas semanas».

Entres esas posibilidades, las partes han mostrado su interés en ampliar el abanico de temas a tratar y los agentes negociadores para alcanzar un acuerdo global. Por ello, tanto unos como otros han apostado por que los empresarios entren también en la terna.

De hecho, las centrales sindicales ya le han trasladado este deseo a la CEOE y el Gobierno también está manteniendo algún tipo de contacto ya con la Confederación, según las fuentes consultadas.

Desde CC.OO. incluso se apuesta por que el acuerdo cuente con la participación del PP para que se pueda alcanzar todo un pacto de Estado para dar salida a la crisis.

Negociación colectiva

La reforma de la negociación colectiva es otro de los quebraderos de cabeza de los sindicatos, puesto que debería estar cerrada el próximo 18 de marzo, pero se ha visto ralentizada, en su opinión, por el proceso electoral en el seno de la CEOE.

Aunque tanto empresarios como sindicatos han defendido hasta la fecha el carácter bilateral de la negociación colectiva, los representantes de los trabajadores ven con buenos ojos llevar esta cuestión al diálogo tripartito, ya que el Gobierno en última instancia el que tiene que legislar al respecto.

Así, el secretario confederal de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado que tanto el Gobierno como los partidos políticos –empezando por la oposición– y los agentes sociales deben intervenir en el proceso de reforma de la negociación colectiva.

El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, también se ha manifestado en esta dirección, y ha añadido que, en el caso de la reforma laboral, «no se escrito el último capítulo», en tanto que sigue viva la iniciativa legislativa popular presentada por los sindicatos para reformarla.

Zapatero también se ha referido a estas cuestiones en el discurso para presentar el ‘Informe Económico 2010’ y ha reiterado que si patronal y sindicatos no llegan a un acuerdo, el Ejecutivo tomará las medidas «que correspondan» para reformar la negociación colectiva. Por otro lado, ha concretado que el desarrollo de la reforma laboral debería llevarse a cabo «en las próximas semanas».

De plazo hasta el 25 de enero

A la vista de qué forma tomen las reuniones en los próximos días, el portavoz de CC.OO., Fernando Lezcano, ha advertido de que el próximo 25 de enero el sindicato convocará un Consejo de Confederación extraordinario para que, en el caso de que no haya un acuerdo entre Gobierno y sindicatos, se determine la estrategia a seguir.

Por lo pronto, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, asegura que la distancia que separa las posiciones a día de hoy es «muy grande», aunque confía en que la proximidad de las elecciones municipales de mayo, junto con los avisos de una posible convocatoria de huelga general, hagan que el Gobierno flexibilice sus posturas para lograr un acuerdo.

En la misma línea, el secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, ha subrayado que las posiciones entre el Gobierno y sindicatos aún «están alejadas», aunque ha añadido que «es tiempo de negociación».