Todo iba más que bien y los índices americanos no solo se habían contagiado de la «alegría europea» sino que se encontraban atacando la zona de máximos cuando el servicio de meteorología anunció la posibilidad de una gran tormenta de nieve sobre el estado de Nueva York. Era la una hora del Este y desde entonces ya nada fue lo mismo. A esa misma hora más o menos se hacía público el acuerdo del broker Charles Schwab para evitar un proceso judicial en torno a los consejos que dió a clientes sobre la inversión en un fondo. Pagará 116 millones de dólares entre multas e indemnizaciones para echar tierra sobre el asunto tras un acuerdo con la SEC.

No se sabe qué pesó más aunque las crónicas aseguran que fue el anuncio de la tormenta y las acciones del broker apenas retrocedieron un 0,22%, pero el caso es que el mercado bajó en apenas media hora todo lo que había subido y un poco más. A partir de ahí, a remar y a remar. Agotados de tanto remar, los índices se quedaron a medias en su nueva escalada, aunque una vez más advierto que se han dejado una bonita figura preparada para el futuro nocturno del miniSP. Ya veremos si se cumple la profecía.

El caso es que nos hemos quedado sin saber todo el potencial del mercado americano y eso que apuntaba maneras. Los resultados de Alcoa fueron tomados a mal por el mercado y eso que había superado el beneficio previsto. Esta vez el problema estuvo en la facturación, pero aparte de este pequeño matiz, lo cierto es que existe optimismo para esta «temporada de resultados», aunque no quiero ni pensar en los que ocurrirá si no se cumplen esas expectativas que se han creado. De momento, Sears, uno de los gigantes maltrechos del sector de distribución, ha anunciado que superará sus propias previsiones, lo que es un hecho que hace años que no se produce. Ya veremos en qué queda.

Lo mejor de la sesión, sin duda, es que a pesar del sobresalto los valores que avanzan ganan a los que bajan por amplia goleada, lo que es un dato alentador en mi particular modo de ver las cosas. De hecho, el índice con más valores el S&P 500 ha sido el más fuerte esta vez. Al cierre marcaba un avance del 0,37%, por un 0,30% del Dow Jones y un 0,33% del Nasdaq. Pero seguimos sumidos en la duda de la tormenta de nieve. No deja de tener bemoles que en los tiempos de la tecnología y la informática un anuncio así pueda influir sobre el mercado más importante del mundo. Cosas veredes…