La gran operación del sector de telecomunicaciones que se esperaba desde hace dos años parece que está ya en la pista de salida. Y se trata de una transacción transoceánica, que se convertiría en una de las operaciones corporativas más cuantiosas de la última década. La prensa estadounidense informa que el segundo operador de telefonía móvil mundial después de China Mobile, la británica Vodafone, negocia la venta del 45% de su filial estadounidense Vodefone USA, cuyo principal activos es la empresa de telefonía móvil Verizon Wireless, a su socio estadounidense Verizon. La operación, que no estaría cerrada por falta de acuerdo sobre el precio, superaría, no obstante, los 110.000 millones de dólares, y se acercaría a los 90.000 millones de euros.

La consolidación del sector de las telecos parece que va a dar un paso más, después de las operaciones que está protagonizando Telefónica y América Móvil, con el objetivo de controlar gran parte del mercado de telefonía de Centroeuropa, en la medida que se lo permitan las autoridades de la competencia.

Se trata, en todos los casos, de transacciones de envergadura, aunque la de Vodafone y Verizon si se lleva a cabo tendrá otras consecuencias, ya que la operadora británica  recibiría al menos en cash unos 60.000 millones de dólares, mientras que el resto sería en acciones. Meses antes en el sector se estimaba que Verizon y la también estadounidense AT&T negociaban unir sus fuerzas para lanzar una opa a Vodafone. Las acciones de Vodafone cerraron con un alza de más del 8% en la Bolsa de Londres.

A cambio de reducir su presencia en América, loa británica ganaría posiciones en Europa, en donde los expertos prevén una reestructuración del mapa sectorial. Y España sería una de sus metas, en donde podría adquirir una operadora de telefonía fija o de cable que le permitiría mejorar sus ofertas comerciales, ahora centradas en el móvil. La operación que negocian las dos multinacionales supondría, asimismo, la salida de Verizon de Italia.