Según el acuerdo de los objetivos, que fue pactado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del pasado 31 de julio, las comunidades autónomas no podrán superar en su conjunto los 19.100 millones de euros de deuda (equivalentes al 19,1% del PIB nacional) este año.

De esta manera, el mayor porcentaje de endeudamiento respecto a sus propios PIB, lo tendrán la Comunidad Valenciana (31,3%) y Castilla-La Mancha (29,8%), seguidas por Cataluña (27,2%), Baleares (23,2%), Región de Murcia (18,8%), Cantabria (17,2%), Andalucía (16,6%), Galicia y Extremadura (16,2%, respectivamente), Castilla y León (15,4%), Aragón (15,3%), La Rioja (14,5%), Asturias (13,5%), Canarias (12,9%) y la Comunidad de Madrid (11,8%).

Défict asimétrico

Distinto es el caso del déficit, para el que el Ejecutivo ha pactado objetivos diferenciados con las diferentes comunidades, asegurando que de este modo se garantizará que «las regiones que no cumplieron el objetivo el año pasado harán esfuerzos considerablemente superiores de consolidación fiscal».

Así, aunque el objetivo global es limitar el déficit regional al 1,3% del PIB, las metas individuales se moverán en una horquilla entre el 1% permitido a Extremadura y el 1,6% de la Comunidad Valenciana.

Entre medias se sitúan Murcia (1,59%), Cataluña y Andalucía (1,58% cada una), Baleares (1,47%), Aragón y Castilla-La Mancha (1,3%), Castilla y León (1,27%), Canarias y Galicia (1,2%), Cantabria (1,13%), la Comunidad de Madrid (1,07%) y La Rioja y el Principado de Asturias (1,06%).

Próximo trienio

El Consejo de Ministros también ha dado luz verde este viernes a los objetivos de estabilidad presupuestaria para el trienio 2014-2016, cuando se vuelve al sistema de objetivo idéntico para todas las regiones en lugar del déficit asimétrico.

En concreto, el desfase presupuestario regional deberá limitarse al 1% el próximo año, al 0,7% en 2015 y al 0,2% en 2016. En cuanto a la deuda, el objetivo es situarla en el 20,3% del PIB en 2016 para el conjunto de las comunidades autónomas.