En concreto, la condiciones mejoraron en los distritos de Boston, Nueva York, Philadelphia y Richmond, mientras que la actividad se incrementó a un ritmo de «ligero a moderado» en Cleveland, Atlanta, Chicago, St. Louis, Kansas City, y Dallas. La economía de Minneapolis continuó con su «moderada recuperación», que en San Francisco fue «más firme».

La mayoría de los distritos también informaron de que las condiciones fueron en general mejores en los sectores manufacturero, minorista y los servicios no financieros que en los servicios financieros o el sector inmobiliario. Asimismo, la mayor parte de las zonas reconocieron que los contactos de negocio fueron «positivos», aunque siguen siendo «cautos».

En concreto, la Fed destaca que el sector inmobiliario permaneció «débil» en todos los distritos, y la construcción comercial fue descrita como «moderada o lenta», mientras que los arrendamientos comerciales aumentaron en Richmond, Chicago, Minneapolis y Kansas City.

Las condiciones financieras variaron en cambio en función de los informes emitidos por cada distrito, con una demanda en el crédito que mejora «ligeramente» en Philadelphia y Richmond, pero que es más débil en St. Louis y Dallas.

Respecto al mercado laboral, la mayoría reconocía que la situación era de alguna manera más sólida, en la medida en la se estaba producción o se esperaba una «modesta contratación» en varios sectores, más allá de las sustituciones laborales. Sin embargo, al mismo tiempo, la presiones al alza sobre las salarios han sido «muy limitada».