¡Vaya día! Tras la escalada europea quedaba por ver con qué ímpetu se lo tomaban los americanos y todo indica, a juzgar por los resultados, que se lo han tomado en serio esto de subir. Ni tormenta de nieve sobre Nueva York ni zarndajas que valgan. Subida en toda regla y, según cuentan allí, basada en la esperanza de que la recuperación económica vaya en serio al otro lado del Atlántico. Tampoco es que haya que fiarse mucho, que hace nada lo que temían era una recesión en W, pero al parecer el  mercado de trabajo está haciendo cosas que le gustan a la Fed. Y, claro, también hablan de Portugal. Muchos de los que nombran a nuetros vecinos no sabrán ni dónde se encuentra en el mapa, pero toca hablar del miedo que han pasado con Portugal.

Total, que los hados se aliaron con los alcistas y los astros se alinearon convenientemente para que el estallido al alza se prolongara en Wall Street. Curiosamente, ayer leí un comentario de un analistas de los más seguidos en Nueva York que hablaba de la teoría de los cinco primeros días del año. En realidad, la tiraba por tierra y aseguraba que si el saldo de los cinco primeros días del año era positivo, nada indicaba estadísticamente que el año fuera a ser mejor que si era negativo, pero que la creencia es tan arraigada entre los inversores que temía que entre ayer y hoy se pudiera movilizar dinero alcista por este motivo. Pues bien, más dinero no ha habido, pero al alza, sin duda.

Peregrina teoría esa del saldo de los cinco primeros días, sobre todo cuando estadísticamente no hay una ventaja apreciable que, en cambio, sí se encuentra con los saldos de los cinco primeros días de abril y mayo. Tampoco es que yo crea poco o mucho en esas teorías, pero ahí están y mucha gente, sobre todo de a pie, se guía por ellas.

Y se preguntarán ustedes ¿esto es más o menos el indicio que estábamos esperando para otro arranque del mercado? Bueno, entre el estallido del primer día del año y el de hoy, creo que estamos más cerca de poder respirar algo más tranquilos, pero nada de relajaciones, que al primer resultado negativo volveremos a las andadas y con fuerzas renovadas. Lo mejor que nos puede pasar es que elmercado esté pendiente solo de lo que tiene que estar pendiente y que nos dejen a todos una temporada libres de «tensiones de deuda». Quizá sea demasiado pedir, pero es lo que se corresponde a nuevos máximos plurianuales. Si se quiere seguir en la racha, hay que centrarse y si no se centran lo tirarán todo por tierra.

Porque sí. Volvemos a estar en máximos de dos años y medios en los tres índices americanos. En Europa lo están el FTSE británico y el Aex holandés, mientras que el Dax está a las puertas, así que los yankees ganan por tres a dos, y mira que hay índices en Europa. ¿Ven cómo está claro que estos van a lo suyo? Pues eso, que lo suyo ha sido hoy una subida del 0,90% en el S&P 500, del 0,72% en el Dow Jones y del 0,76% en el Nasdaq Composite. Y los valores que suben son más del doble que los que bajan…