Crédit Agricole, el mayor banco francés (en dura pugna con BNP Paribas), ha puesto a la venta la participación del 7,6% que conserva en Bankinter mediante un proceso de colocación acelerada entre inversores cualificados. La operación, que tiene un valor de 230 millones de euros a precios de mercado, está dirigida por Crédit Agricole Corporate and Investment Bank y UBS.

Tras la colocación de estos títulos, Crédit Agricole abandona el accionariado de Bankinter, pero todavía posee 1,139 millones de bonos convertibles en 17, 74 millones de acciones del banco español. Agricole se ha comprometido con los bancos a cargo de la colocación a no vender o transferir dichos bonos por un periodo de 90 días tras el cierre de la operación. Pero se espera que se desprenda de estos bonos convertibles en los próximos meses, haciendo definitiva su salida de Bankinter.

Esa despedida comenzaba en enero, como adelantaba diarioabierto.es cuando el grupo bancario francés que reúne al equivalente a las cajas rurales españolas decía adiós a su sueño de controlar en el mercado español una entidad de banca minorista con un peso significativo en empresas, seguros y gestión de grandes patrimonios. La colocación acelerada del 5,2% de Bankinter entre inversores cualificados por 115,73 millones de euros no solamente mostraba que Agricole tiraba la toalla en España, sino que es una muestra más del fracaso de la banca francesa en el desembarco en España a la hora de hacer banca comercial: Credit Lyonnais, BNP, entre otros casos, no han logrado echar raíces en actividades minoristas. Agricole, como otras entidades financieras francesas, se limitará en España a las actividades de banca de inversión, a través de Calyon.

Los 345 millones que ha logrado Agricole en las dos colocaciones aceleradas de su participación de Bankinter entre inversores cualificados quedan muy lejos de los 809 millones que pagó el banco francés a Ram Bhavnani en noviembre de 2007 por el 14,99% de la entidad española. Crédit Agricole, que meses antes del acuerdo con Bhavnani ya había adquirido un 4,54%, llegó a tener en 2011 el 24,7% del banco español, del que fue en muchos momentos su mayor accionista, en dura pugna con Cartival, la sociedad familiar del ex presidente de Bankinter (y hermano del presidente del Banco Santander, Emilio Botín), Jaime Botín, y que finalmente ha ganado claramente el pulso al grupo francés.

Las pérdidas acumuladas en su participación, el hecho de no poderse sentar en el consejo de administración pese a ser uno de los mayores accionistas (al considerar Bankinter que es una entidad competidora), y que nunca se concretaran las posibilidades de actividades conjuntas en banca de empresas, de inversión y de gestión de patrimonios, además de la negativa de la entidad española en participar en el proceso de reestructuración del sistema financiero, empujan a Crédit Agricole a abandonar el banco español de la forma menos costosa posible. Se calcula que el grupo francés ha perdido en la aventura frustrada de tratar de controlar Bankinter más de 260 millones de euros.

Hipoteca al Euribor más 2,5 puntos

Al margen de los movimientos accionariales, Bankinter ha lanzado una hipoteca al Euribor más 2,5 puntos, aunque el primer año tiene un tipo fijo del 3,9% con seguro de Protección de Pagos. Este préstamo mantiene la ventaja de la dación en pago, lo que implica que está respaldada únicamente por la vivienda adquirida, introducida por el banco en julio de 2011 con la “Hipoteca Sin Más”. El plazo de amortización máximo es de 30 años.

La concesión de este crédito está condicionada a que la adquisición sea sobre primera vivienda, con un valor de tasación superior a los 200.000 euros, del que se financia el 80% como máximo; la contratación de seguros de Vida y de Hogar, domiciliación de nómina y tarjeta de crédito con pago aplazado; por familias con ingresos mensuales superiores a 3.000 euros.