Crédit Agricole Corporate and Investment Bank y UBS han procedido a la colocación entre inversores cualificados de un paquete de 66.197.765 acciones de Bankinter, representativas del 7,6% del capital social, y propiedad de Crédit Agricole SA. El importe final de la operación ha ascendido a 224.410.423,35 euros, lo que supone 3,39 euros por acción. El 2,5% menos de la cotización actual de Bankinter, que ha subido el 70% en lo que va de año. Cálculos de Ahorro Corporación cifran en 13 euros el precio medio por acción de la entrada de Agricole en Bankinter.

Tras esta segunda colocación acelerada entre inversores cualificados, el banco francés deja de ser accionista de Bankinter, aunque conserva la titularidad sobre 1.139.224 obligaciones necesariamente convertibles en un total máximo de 17.744.920 acciones de la entidad española, que suponen un 2% del capital. Crédit Agricole se ha comprometido frente a las entidades colocadoras a no vender o de cualquier otro modo transmitir esas obligaciones convertibles o las acciones resultantes de la conversión de éstas, durante un periodo de 90 días naturales desde la liquidación de la operación.

Esa limitación vence el 8 de diciembre, y previsiblemente Agricole venderá esas convertibles antes de que finalice el presente ejercicio.

En enero el grupo francés ya vendió el 5,2% a 3,95 euros la acción, obteniendo 115,73 millones. Estos números se traducen en unas plusvalías contables de 32 millones. En la segunda colocación, las plusvalías contables fueron de 143 millones.  En 2011 Agricole destinó 1.000 millones a provisionar su participación en Bankinter, que llegó al 24,7%.

Una aventura fallida

En noviembre de 2007, Agricole pagó 809 millones a Ram Bhavnani por el 14,99% de Bankinter, entidad de la que tenía previamente el 4,54%. Llegó a contar con el 24,7% del banco español, por lo que fue en muchos momentos su mayor accionista, en dura pugna con Cartival, la sociedad familiar del ex presidente de Bankinter (y hermano del presidente del Grupo Santander, Emilio Botín), Jaime Botín.

El grupo francés nunca logró controlar Bankinter, ni siquiera entrar en su consejo de administración, y, con el estallido a finales de 2011 de la crisis de Grecia, donde controlaba uno de los mayores bancos del país, empezó a recular. No acudió a la ampliación de capital de julio de 2012, diluyendo su participación por debajo del 20%.

Tras la salida de Agricole, desaparece la incertidumbre accionarial en Bankinter. La entidad está controlada en un 23,87% por Cartival. Fernando Herrero Masaveu, presidente del Grupo Masaveu y consejero del banco, tiene el 5,3%. Y la gestora Invesco, el 3%.