El consejero delegado de Ferrovial, Ignacio Meirás, fue muy tajante a ese respecto. En una intervención pública repitió varias veces que su grupo tiene más facturación en el mundo que en España y llegó a decir que, a pesar de las dificultades que ha tenido en el Reino Unido, ha tenido una resultado de explotación superior en ese país que en España.

Pero el canto a la internacionalización no se quedó allí: mientras explicaba que los principales proyectos actuales de Ferrovial están en el extranjero, reconocía que su actividad en España se va a ver claramente perjudicada por el frenazo inversor de todas las administraciones públicas. En este sentido señaló que sus previsiones apuntan a que el sector de las construcción volverá a caer en este año en torno al 12% o el 14% y que eso tendrá una clara repercusión en el empleo en el sector aunque en menor medida que hasta ahora, “ya que el sector ya ha tomado medidas anteriormente”.

Para Meirás es evidente que en España sigue habiendo una sobrecapacidad en el sector de la construcción y aunque afirma que no cree que se produzca ningún movimiento entre las grandes del sector si entiende que habrá movimientos corporativos entre las medianas y las pequeñas y que algunas de estas irán a la quiebra.

En lo que se refiere a la actividad concreta de la compañía Meirás señaló que sus cuentas de resultados no están cerradas todavía por la complejidad de la consolidación de todas sus actividades pero recordó que la compañía había vuelto a la rentabilidad en el tercer trimestre de 2010 y que sus objetivos seguían siendo reducir sustancialmente el volumen de deuda corporativa para recomponer la solidez financiera de su balance y que para ello había procedido a importantes desinversiones.

En 2006 la deuda corporativa de Ferrovial superaba los 3.000 millones de euros y en 2009 se había reducido a 1.200 millones. En 2010 será aún menor gracias entre otras cosas a las plusvalías obtenidas por la venta parcial de su participación en Chile y de la autopista 470 en Canadá.

En Chile las plusvalías ascienden a 200 millones de euros y en Canadá a 2.000 millones aproximadamente. No obstante no todas estas cantidades significan ingresos materiales de dinero sino que una parte muy importante de esas cifras es meramente contable: se trata de la nueva valoración en balance de las participaciones que aún conservan en esas dos empresas.

Ferrovial acudirá a todos los concursos que se convoquen para realizar contratos de prestación de servicios en las torres del control de los aeropuertos españoles y también le interesa participar en el anunciado proceso de privatización de AENA, aunque el consejero delegado admite que le interesa más entrar en las posibles concesiones de los aeropuertos que tener una participación en la holding de los mismos.

Por lo que se refiere a la venta del 10% de su participación en la empresa que gestiona algunos aeropuertos británicos (BAA), Meirás dijo que espera recibir ofertas no vinculantes a finales de enero y que confía en terminar la operación antes del primer semestre de este año.