Invertir en el pan nuestro de cada día

18/10/2010

Lucía Martín. Las materias primas que más subieron en septiembre fueron las agrícolas. Trigo, maíz o soja son actualmente apuestas interesantes para tener en cartera.

A veces una cosa tan anodina como el trigo puede ser una buena inversión. O el maíz. O la soja… El precio del primero, por ejemplo, ha subido más de un 35% desde finales de mayo pasado porque se preveía una excelente cosecha pero ha resultado no ser tan buena, lo que ha provocado escasez de cereal en algunas zonas con el consiguiente aumento del precio, según pone de manifiesto un informe de BlackRock.

Cierto, de esta información se extrae que las cotizaciones de las materias primas agrícolas pueden sufrir oscilaciones bruscas pero no por ello es un activo a desestimar de sus carteras. Varios son los motores que tirarán de los precios de estos bienes:

– la demografía: se estima que la población del mundo en desarrollo crecerá más de un 70% entre 2007 y 2050 y el proceso de urbanización exigirá más de la agricultura.

– los cambios en determinados países como China o India: China, la economía que más crece del mundo, es una gran {destacado}consumidora de materias primas agrícolas. Además, con el aumento de la renta y la riqueza las proteínas ganan en importancia en la dieta.

– los biocombustibles: no sólo se demandan cereales para su consumo sino también para su utilización como biocombustibles. “Esperamos que el crecimiento de la demanda de estos productos se mantenga fuerte en los próximos cinco-diez años”, explican en BlackRock. Estos expertos estiman que las subidas de precios en el sector agrícola podrían representar una revalorización a largo plazo similar a la que ha tenido lugar en los metales. “En septiembre las materias primas que más subieron fueron las agrícolas”, confirma Jacobo Zarco, de Atlas Capital (www.atlascapital.es).

Hay varias formas de invertir en estos activos: “Se puede hacer en futuros sobre la materia prima en cuestión, o en compañías que trabajen en el sector de la agricultura, o a través de fondos de inversión”, explica Zarco. En España existen pocos fondos, pero algunos hay: están Allianz Global Agricultural Trend; Deutsche Bank Global Agribusiness;  JB Equity Fund Agriculture; Peter Cam Agrivalue y Pictet Agriculture. “Normalmente estos productos invierten en compañías relacionadas con el sector, como Kraft, Nabisco o la firma de fertilizantes americana Monsanto”, continúa Zarco.

Además existe la posibilidad de comprar participaciones de un fondo de inversión que apueste directamente por la materia prima, como por ejemplo Parvest Agriculture, de BNP Paribas y Platinum Agriculture, de Deutsche Bank.

“También es posible invertir a través de ETF’s, los fondos cotizados que en este caso se denominan ETC (c de commodities). De éstos hay una variedad importante”, finaliza Zarco.

Sea como fuere, es interesante tener materias primas agrícolas en cartera pero destine a estos bienes sólo una parte del patrimonio: a mayor diversificación, menor riesgo.

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