Aunque afortunadamente nunca se fue… Pero lo que sin duda ha resultado palpable en esta edición del evento gastronómico por excelencia, es que donde esté una buena tortilla de patata, que se quite una espuma. Las croquetas de trufa y boletus -y las de jamón, morcilla y gambas- de Sala con una bechamel perfecta, son más que recomendables; para los amantes del escabeche el elaborado por el chef Yeyo de Cercedilla, imprescindible; los callos de Trifón de rebañar con barquitos de pan hasta dejar el plato limpio… Sin olvidar la ensaladilla rusa de Grupo Oter -sobre la base clásica, añaden cebolla cruda, pepinillo, hueva de trucha, merluza y aceite de oliva virgen extra para regar-, el salmorejo -con tomates muy maduros- y el atún de almadraba del hotel Almenara de Sotogrande o el salpicón de pulpo de Paco Ron -con patata cocida machacada, perejil, huevo cocido, pimiento morrón.

Como gastronomía invitada, la cocina peruana: Christian Bravo, cuyo tiradito de mar y tierra, elaborado con diversos pescados y aderezado por la quinoa -el cereal de los dioses- ha constituido una gran sorpresa entre el público. Sin desmerecer los unos mejillones en tempura con carrillera que hicieron las delicias de los comensales de su compatriota Giacomo Bocchio.

La cocina portuguesa también ha tenido cabida este año: además del delicioso e indispensable bacalao -preparado con salsa de alubias-, un notable pulpo con patata escabechada y un bocado de mar tierra -tocino con gamba- también gustaron, y mucho, a los invitados.

Como siempre, Millesime ha contado con numerosos espacios para disfrutar de la mejor gastronomía, así como de los vinos, y las últimas propuestas gourmet del mercado: Avenida de la Moda (Rioja Wine Lounge, Delicias y Bodegas), Pasaje del Mercado (exposición de las mejores materias primas), Plaza Mayor (con las barras más famosas de Madrid y las mejores cervezas), La Glorieta (con los cafés y bares de tertulia), Paseo del Gusto (con las recetas de los más prestigiosos chefs), El Bulevar (inspirado en el mundo del champagne) y El Mentidero (la espectacular terraza con césped que hace las delicias de los fumadores…)

Por la tarde, los talleres han vuelto a ser los protagonistas, con aprendizajes tan interesantes como el corte del jamón ibérico y su maridaje de la mano de Florencio Sanchidrián,  las catas Riedel, para conocer  cómo influye el decantador en la evolución de un vino, las cocinas del mundo, en esta ocasión impartidas por los maestros de Perú y de Portugal o las catas a ciegas de cervezas para aprender a diferenciar sus tipos a través del sabor.

Esta edición Millesime ha reunido tres artes en un mismo espacio: gastronomía, arquitectura y moda, por lo que también han participado Héctor Ruiz-Velázquez, responsable de convertir Millesime en una ciudad y distinguidos estudios de diseño como Estudio 108, Estudio Cul de Sac, Estudio DR, Raquel Chamorro y Estudio MUHER. Así como los modistos Modesto Lomba, Roberto Torreta, Ángel Schlesser, Ágatha Ruíz de la Prada, Amaya Arzuaga y Roberto Verino.

Como colofón, el lema ESPAÑOLEART sirve para rinde homenaje a quienes exportan a diario el formato made in Spain, concepto que recoge y ensalza el ADN de España, la gastronomía, apoyando a quienes con su tesón y creatividad exportan la imagen del país por el mundo.

En esta ocasión y por primera vez, Millesime se alarga, abriendo las puertas al público. Los días 4, 5 y 6, llega la I edición Millweek –en el mismo Pabellón de la Pipa-, para que todo el mundo pueda acercarse a vivir esta experiencia. Un nuevo concepto abierto al público que nace con el objetivo de acercar la alta cocina a todos los bolsillos. Se da la oportunidad al visitante de conocer los mejores restaurantes y chefs del momento, así como los productos más exclusivos, en un entorno único por sólo 30 € (15 € entrada y 15 € en consumiciones).

Twitter: twitter.com/CarmelaDf